• Informa SEP a diputados que se busca construir comunidades escolares seguras

25-06-2013.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó a la Cámara de Diputados que enunciará en los programas de estudio de educación básica, los delitos sexuales de los que son víctimas niñas, niños y adolescentes, a fin de prevenirlos.

Indicó que se han mantenido acciones permanentes para prevenir riesgos a la integridad de los infantes que cursan la educación básica, en un marco del respeto a los derechos humanos y la inclusión.

En coordinación con alumnos, autoridades, maestros, trabajadores, padres de familia, responsables de la seguridad pública, instituciones de salud, instancias de gobierno y organizaciones no gubernamentales, se requiere construir comunidades escolares seguras, en un contexto de justicia, equidad, legalidad y apego al estado de derecho, aseguró.

El pasado 30 de abril, diputados solicitaron a la SEP aplicar un programa permanente de educación sexual en las escuelas primarias e incluir un apartado donde se enumeren y expliquen los delitos sexuales de los que pueden ser víctimas.

En aquella fecha, mencionaron que a pesar de los avances logrados en el tema de salud sexual y reproductiva, aún es elevado y preocupante el número de embarazos no planeados que ocurren en la población adolescente, lo que representa un desafío para el país.

Agregaron que como resultado del embarazo adolescente o de la crianza de un hijo, es frecuente el abandono de los estudios, lo que reduce sus futuras oportunidades para lograr buenos empleos y posibilidades de realización personal al no cursar alguna carrera de su elección.

En el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria, la SEP detalló que se han emprendido programas para identificar problemas y riesgos de vulnerabilidad que hagan a los menores víctimas de abuso, presión o violencia.

Además, los cursos se orientan a fortalecer la toma de decisiones individuales y colectivas; visualizar opciones y alternativas para su desarrollo como personas, estudiantes o profesionistas, así como las vías institucionales a las que pueden acudir.

La SEP precisó que la puesta en práctica de estas conductas preventivas por parte de la población estudiantil infantil y adolescente es una meta a largo plazo, que demanda múltiples líneas de atención, un trabajo sostenido en el sistema educativo y alianzas entre los diversos actores, instituciones y ámbitos para su promoción y concreción.

Reconoció que se ha dado especial importancia a la educación integral de la sexualidad, que forma parte del currículum nacional de educación básica, en la perspectiva de la promoción de la salud y como parte de la cultura de la prevención.

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