• Propone diputada Jessica Salazar otorgar estímulos fiscales a quien contrate a mujeres

30-03-2013 La diputada Jessica Salazar Trejo (PRD) presentó una iniciativa para incluir en la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) estímulos fiscales a personas físicas y morales que contraten a mujeres.

Señaló que de 85 millones de mexicanos en edad de trabajar, 45 millones (52.5 por ciento) son mujeres, y de ellas sólo 19 millones forman parte de la población económicamente activa; es decir más de 25 millones de mexicanas en edad de trabajar careceN de empleo, a pesar de encontrarse en los años más productivos de su vida.

Por ello, consideró que es necesario adicionar el artículo 222 Bis a la Ley del ISR para que esas personas físicas o morales puedan deducir un monto adicional de 25 por ciento del salario efectivamente pagado a las mujeres, para lo cual se considerará la totalidad del salario base para calcular las retenciones del ISR de la trabajadora.

Plantea que esta disposición se aplicaría siempre que el contribuyente cumpla con las obligaciones respecto de las trabajadoras a que se refiere este artículo, contenidas en la Ley del Seguro Social y del ISR.

Agrega que para el caso de los contribuyentes cuya planta de trabajadoras exceda del 50 por ciento, sólo podrán deducir hasta dicho porcentaje.

En la iniciativa, que analizan las comisiones de Hacienda y Crédito Público y de Equidad y Género, refirió que las mujeres tienen menos empleos y la mayoría lo hace en condiciones de desigualdad salarial y de poco ascenso laboral.

Explicó que México es uno de los “campeones mundiales” en materia de equidad de género, pues ha suscrito todos los tratados y convenciones internacionales en la materia.

Además, la Constitución Política establece principios de igualdad y no discriminación, incorpora a las mujeres indígenas al desarrollo y estipula igualdad entre mujeres y hombres; también existen leyes especiales para proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes; erradicar la discriminación; sancionar y eliminar la trata de personas e impulsar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia. “No obstante lo anterior, la realidad es otra”, subrayó.

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