• Más de la mitad de las mujeres que trabajan reciben ingresos menores a los dos salarios mínimos

• Casi el 40 por ciento de ellas carecen de seguridad social

10-05-2013.- En México persiste discriminación hacia las mujeres en la vida laboral; ocupan el 31 por ciento de los puestos de alta dirección, 7 por ciento de los miembros de la junta directiva de las empresas son mujeres y sólo 2 por ciento de las mexicanas son empresarias.

Así señaló la integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, diputada Esther Angélica Martínez Cárdenas (PRI), quien abundó que este sector tiene dificultades de promoción interna a puestos de responsabilidad y clasificación profesional. “Las mexicanas están subrepresentadas en los cargos directivos, y ganan menos que los hombres”, resaltó.

Por ello, propuso reformas al artículo 153-B de la Ley Federal del Trabajo para incorporar la capacitación basada en los principios de inclusión y no discriminación, así como establecer la perspectiva de género con el objeto de impulsar la igualdad entre mujeres y hombres en el acceso a las oportunidades laborales.

Martínez Cárdenas dijo que la mayor presencia de mujeres en el ámbito laboral se da en servicios educativos, de salud, de asistencia social, de alojamiento y preparación de alimentos.

En tanto, existe escasa participación de las mujeres en sectores como pesca y acuicultura, construcción, minería, servicios financieros y de seguros, profesionales, científicos y técnicos, apoyo a los negocios, información en medios masivos, servicios de esparcimiento, inmobiliarios y de alquiler, corporativos, industrias manufactureras, comercio al por mayor, electricidad, agua y gas, transportes, correos y almacenamiento.

Refirió que de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la discriminación laboral sigue siendo una constante, pues aún existe una brecha de 30 por ciento entre los ingresos de mujeres y hombres.

De igual modo, 39 por ciento de ellas no están afiliadas a ninguna institución de seguridad social y aproximadamente 62 por ciento realizan trabajo no remunerado, mientras que en el caso de los hombres, el porcentaje es de 26.5 por ciento.

La STPS y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que actualmente 55 por ciento de mujeres que trabajan recibe ingresos inferiores a los dos salarios mínimos, mientras que la proporción de hombres con sueldos similares es de 38.8 por ciento.

En el documento que recibió la Comisión de Trabajo y Previsión Social, se resalta que la tasa de participación laboral femenina en México es la más baja de entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), después de Turquía, pues se ubica en 48 por ciento.

Se añade que el empleo informal tiene un peso importante pues casi un tercio (29 por ciento) de las mexicanas que trabajan lo hacen en este sector, y 11 por ciento está en el ámbito doméstico mal remunerado.

Además, se precisa que se mantienen formas de discriminación en los distintos aspectos de la vida laboral, entre ellos, las dificultades de promoción interna a puestos de responsabilidad y la clasificación profesional, que tienen que ver con las oportunidades de capacitación que se brindan de forma mayoritaria a los hombres.

Con la iniciativa, se busca incorporar a la Ley Federal del Trabajo la capacitación con perspectiva de género, a fin de incidir de manera directa a que un mayor número de mujeres accedan a oportunidades y participación plena en el sector laboral.

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