• De 2 mil 456 municipios, no más de 190 son gobernados por mujeres, señaló

14-05-2013.- La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, diputada Martha Lucía Mícher Camarena (PRD), afirmó que las mujeres siguen sufriendo desigualdad en el acceso a puestos de elección popular, principalmente a nivel municipal.

Explicó que, a pesar de que se ha logrado porcentajes de 37 y 32 por ciento de representación de mujeres en la Cámara de Diputados y de Senadores, respectivamente, no se ha avanzado en municipios ya que de los 2 mil 456 que existen en el país, sólo 190 son gobernados por mujeres.
“Si bien es un histórico el porcentaje en esta Legislatura, no somos los que gobernamos los estados, no somos las rectoras de las Universidades, no somos las presidentas de los partidos, no somos las presidentas de las bancas, ni de una serie de instituciones en las que podemos tomar serias decisiones a favor del país”, expresó la legisladora.

Advirtió que aún hoy en día existe mucha resistencia en los gobiernos por el empoderamiento de las mujeres, aunado a que las políticas públicas ven sólo a los hombres y no ven a la niñez, a las mujeres con discapacidad, ni a las adultas mayores.

“Existe desigualdad en el acceso a la educación, en el ejercicio de todos sus derechos, en una vida libre de violencia, en el tema de la justicia, en el tema del agua, de los servicios, de los beneficios del desarrollo social, en los beneficios del desarrollo económico, cultural; todavía seguimos siendo las pobres entre los pobres”.

Consideró fundamental seguir avanzando en el empoderamiento económico de las mujeres ya que, aseguró, es clave para lograr su derecho a decidir, a una vida libre de violencia y a que ocupen puestos de decisión y de elección.

“Que no seamos las que llenamos las plazas para apoyar candidatos sino que seamos quienes somos electas, porque en nuestro trabajo, nuestra trayectoria ha sido reconocida y porque tenemos que seguir trabajando por las mujeres.

Por lo anterior, propuso mandar un mensaje distinto a través de los medios de comunicación, las religiones y los libros de texto, para que se dejen de hacer comerciales en los que hagan mofa de las mujeres y que fomentan la violencia contra las niñas.

“No queremos interpretes, queremos ser nosotras las que hablemos por las mujeres y por eso creo yo que es un panorama difícil el que tenemos frente a nosotras, pero es un panorama al que le hemos dedicado muchos años de vida y el que seguiremos haciendo”.

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