Histórico Comunicación Social
Boletines
Agencia de Noticias
Monitoreo de Medios
Entrevistas
Galerias
Prensa Extranjera
Prensa Regional
 
 
 
comunicaciónsocial
 
años:
| 2013 | 2012 | 2011 | 2010 | 2009 | 2008 | 2007 | 2006 | 2005 |
 
meses del 2013:
| Diciembre | Noviembre | Octubre | Septiembre | Agosto | Julio | Junio | Mayo | Abril | Marzo | Febrero | Enero |
 
Boletín N°. 2297 El impuesto a bebidas azucaradas es meramente recaudatorio; no contrarresta la obesidad

• Diputados se reúnen con refresqueros quienes presentan alternativa de recaudación

15-10-2013.- El diputado Tomás López Landero (PRI), presidente de la Comisión Especial de Análisis de la Agroindustria Azucarera, aseguró que el impuesto sobre las bebidas azucaradas es meramente recaudatorio, y no cumple con su objetivo de contrarrestar la obesidad.

Al reunirse con la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC), el legislador afirmó que es necesario diversificar el impuesto con la intención de que no se cargue a un sólo producto endulzante y trabajar en el diseño regulatorio sobre el uso de la fructosa y el azúcar de caña en la elaboración de bebidas carbonatadas.

“No puede ser que algunas bebidas sean elaboradas con el 50 por ciento de fructosa y 50 por ciento de azúcar de caña, o que otras estén al 100 por ciento con fructosa o azúcar de caña; esto quiere decir que no se tiene regulado este uso”, sostuvo.

Por tanto, pidió a la ANPRAC trabajar con productores y comercializadoras en la planificación de los porcentajes en el uso de fructosa y azúcar de caña.

El diputado Francisco Tomás Rodríguez Montero (PRD) señaló que gravar el consumo de refrescos no va a resolver el problema de la obesidad, ya que ésta se genera por la falta de equilibrio en el consumo de los alimentos.

Manifestó que el impuesto a las bebidas azucaradas afecta a los más necesitados, porque aún existen comunidades donde no hay agua potable y el refresco suple la función de hidratación, ya que estas industrias tienen la posibilidad de llegar hasta los límites de las montañas y en regiones donde se carece del vital líquido.

Por su parte, el diputado Alfonso Inzunza Montoya (PRI) subrayó que si se continúa con el avance de este impuesto se podrían perder ingenios azucareros, afectando no sólo a esta industria, sino al desarrollo regional y la economía de los productores.

La diputada María Concepción Ramírez Diez Gutiérrez (PAN) remarcó que no se debe satanizar al azúcar de caña como factor de la obesidad, porque este problema es multifactorial.

Afirmó que su grupo parlamentario está en contra de este impuesto, pues afectara a los más vulnerables del campo. Pidió sumar esfuerzos para detener la propuesta del Ejecutivo, ya que no es suficiente el voto de Acción Nacional.

En el mismo sentido, la diputada Yazmin de los Ángeles Copete Zapot (PRD) mencionó que si se aprobara este impuesto se estaría afectando a más de 180 mil cañeros, y a una cadena productiva de cerca de 2.5 millones de personas.
“Es inverosímil decir que los problemas de obesidad son a causa del consumo de refrescos y aguas carbonatadas; esto es causa de la pobreza y la falta de cultura alimentaria”, sostuvo.

Asimismo, pidió al representante de la ANPRAC que los refrescos y aguas carbonatadas sean elaborados con el 100 por ciento de azúcar de caña, a fin de evitar la quiebra de los ingenios azucareros del país.

El diputado Cesario Padilla Navarro (PRI) coincidió que el impuesto no debe cargarse solo al azúcar, sino a todos los edulcorantes para que sea equitativo.

En su intervención, Emilio Herrera Arce, director general de la ANPRAC, expuso que el impuesto a las bebidas azucaradas no resuelve la obesidad y en cambio sí puede generar un daño a la economía de las familias y a la cadena productiva del sector.

Añadió que este impuesto elevaría la carga fiscal del refresco del 16 al 35 por ciento; dijo, además, “tal vez no se ha tomado en cuenta que en este país el acceso del agua potable es limitado, por lo que el refresco cumple la función de hidratación, además de brindar energía, pero eso no quiere decir que haga la función de una dieta”.

Puntualizó que la industria que representa entiende la necesidad de recaudación que tiene el Estado, por lo que la ANPRAC elaboró otra alternativa de recaudación y un mensaje más adecuado en relación al tema de obesidad.

Explicó que su propuesta consiste en imponer un gravamen de dos pesos por kilogramo de azúcar; esto, indicó, lo hará más distributivo a todos los productos endulzantes.

De igual manera, se plantea que los edulcorantes paguen 2 pesos por kilo, de acuerdo con su capacidad endulzante en relación a la sacarosa. En este punto, dijo que no se incluye a los edulcorantes destinados a la elaboración de bebidas alcohólicas, lácteos o medicamentos, porque ellos tienen un régimen especial.

Destacó que la mecánica de pago es muy sencilla, pues podrá ser a través de productores de edulcorantes, ingenios azucareros y fabricantes, los cuales se cobrarán en una sola exhibición, mientras que cuando estos productos sean importados, el pago se realizará en la aduana.

-- ooOoo --

 
difusión
comunicación
 
Senado | Auditoría Superior de la Federación | Canal del Congreso | Contáctenos