• Recuperar liderazgo y prestigio en la comunidad mundial, otro objetivo

• Acuerdo migratorio integral con Estados Unidos

12-09-2013.- Por una política exterior que defienda y promueva el interés de México con una visión clara y de liderazgo; alentar un acuerdo migratorio integral con Estados Unidos; impulsar los tratados comerciales para abrir oportunidades y generar empleos, así como el respeto a derechos humanos, exigieron legisladores de diversos grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados.

Durante la Glosa del Primer Informe de Gobierno relativa a la Política Exterior, los diputados advirtieron que México no puede bajar la cabeza ante el espionaje de Estados Unidos, y tampoco ceder la industria petrolera.

Demandaron revertir la imagen distorsionada del país causada por la lucha contra el narcotráfico y rechazaron la excesiva violencia ejercida por policías estadounidenses en contra de los migrantes mexicanos.

Por Nueva Alianza, el diputado Luis Antonio González Roldán apuntó que “no puede pensarse en el desarrollo del país sin vincularlo a la influencia recíproca del panorama mundial”, por lo que la conducción de la política externa afirmó “será un verdadero detonante del progreso integral de México”.

Desde la tribuna de San Lázaro, solicitó al gobierno federal centrar esfuerzos en temas torales con Estados Unidos, a fin de proteger a más de 12 millones de mexicanos que emigraron a ese país, de los cuales más de la mitad son ilegales.

La diputada Loretta Ortíz Ahlf, del Partido del Trabajo, consideró que insistir en las reformas a los artículos 27 y 28 constitucionales y mantener vigente el acuerdo con Estados Unidos para que continúe la exploración y explotación de hidrocarburos en el Golfo de México, aunque no se privatice el sector energético, es deshonroso.

Por otra parte, alertó que el no cumplimiento “efectivo y total” de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos respecto al Campo Algodonero, en Ciudad Juárez y los casos González, Radilla Pacheco, Fernández Ortega, Rosendo Cantú, Cabrera García y Montiel Flores, entre otros, genera consecuencias graves para el país.

Una de ellas es la posible suspensión del Tratado Comercial con la Unión Europea, porque para su vigencia se exige el respeto a la cláusula democrática y a los derechos humanos.

Aída Fabiola Valencia Ramírez, legisladora de Movimiento Ciudadano, afirmó que la política exterior del Estado mexicano sigue reprobada. Pese a tener un considerable número de instrumentos internacionales ratificados en materia económica, con una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 44 países, “no ha significado un avance para la economía”.

Sostuvo que las relaciones diplomáticas entre México y otras naciones están en decadencia, debido a que embajadores y cónsules no tienen la mínima idea de lo que significa su cargo.“Buscan recibir bondades del Servicio Exterior Mexicano, sin la intención de fortalecer lazos para el beneficio del país”.

Se pronunció por una política exterior de esencia, de fondo y de resultados “no una llena de reflectores, guiones y libretos”. El Estado y la diplomacia mexicana tienen el enorme desafío de actualizar las estratégicas internacionales a las nuevas realidades globales, en un diálogo constante con las preferencias ciudadanas, señaló.

La diputada Rosa Elba Pérez Hernández, del PVEM, se pronunció por seguir cumpliendo con los grandes compromisos ya adquiridos en materia de cambio climático, por ser una prioridad para los países desarrollados con que se espera establecer relaciones comerciales. “El apego a esos compromisos va a ser la primera frontera que tendremos que cruzar, para que nos tomen en serio”.

Destacó la importancia de las relaciones México-China que, luego de 10 años, se logró el acceso de productos mexicanos a ese país, con mil millones de potenciales consumidores de tequila. “Estamos listos, pero la principal herramienta en una negociación comercial exitosa es compartir el idioma para que los vínculos se desarrollen en un campo parejo”.

Refirió que hay una muy mala imagen de México en el exterior debido a la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, que no solamente hiere la identidad como mexicanos, sino también repercute en el turismo. Los jóvenes exigen buenas relaciones internacionales para abrirse oportunidades en el extranjero y el sector empresarial lo demanda para crear empleos.

El diputado Agustín Barrios Gómez Segués (PRD) consideró que actualmente toda la política exterior “está basada sobre una visión eminentemente económica, poniendo poco énfasis en los temas políticos de trascendencia internacional”.

Comentó que para su partido político la reforma migratoria que se discute en el Congreso estadounidense, es un tema de suma importancia, el cual debe contener el pleno respeto a los derechos humanos y laborales de los migrantes, poner fin a las detenciones y deportaciones, y a la separación de las familias, y tener acceso pleno a la educación.

Subrayó que el Primer Informe de Gobierno del Ejecutivo hizo caso omiso tema de Edward Snowden que, “además de evidenciar que Estados Unidos espió las comunicaciones de la mandataria brasileña Dilma Rousseff y del entonces candidato presidencial de México, también violentó los derechos de millones de ciudadanos alrededor del mundo. La reacción de la presidenta brasileña fue contundente y enérgica y contrastó con la asumida por México”.

Por el PAN, el diputado Juan Pablo Adame Alemán comentó que, hasta la fecha, fuera de la creación del Mecanismo de Cooperación en Materia de Seguridad con Guatemala, México no ha innovado y profundizado con la región, cuya identidad compartimos.

Destacó “la debilidad en la relación con Estados Unidos y la grave omisión en la defensa de los derechos humanos de los migrantes”. También se ha visto, dijo, poca solidaridad y nulo esfuerzo por combatir diplomáticamente los intentos de militarización en la frontera, así como la falta de una estrategia clara para la defensa de los derechos humanos de los mexicanos en el exterior.

Consideró que la presidencia de la República denotó debilidad frente al espionaje estadounidense en territorio mexicano. “Demostró la incapacidad de México para ejercer el liderazgo de América Latina en la condena de esta vergonzosa situación. Nuestro país no puede bajar a cabeza de manera sumisa ni hacer caso omiso ante estos abusos. Defender la soberanía no es sólo anunciar, a tambor batiente, que Pemex no se vende”, enfatizó.

El diputado Javier Treviño Cantú (PRI) señaló que la compleja dinámica de los asuntos mundiales, así como el propio desarrollo interno, exigen que México se consolide como un actor con mayor responsabilidad global. Por ello, dijo, era necesario replantear la agenda bilateral con un nuevo enfoque multi-temático.

Destacó que su grupo parlamentario del PRI reprueba de manera categórica el uso excesivo o desproporcionado de la fuerza por parte de agentes migratorios estadounidenses. “Dicha conducta es inaceptable, y desde el Poder Legislativo deseamos dejar muy en claro, nuestro rechazo a la misma”.

Aseguró que su partido ha sido muy enfático en condenar cualquier presunto espionaje entre gobiernos por ser una práctica ajena a los principios de respeto y confianza mutua que deben regir las relaciones entre países amigos, socios comerciales y aliados.

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