• La seguridad alimentaria del país pasó del 80 al 55 por ciento en poco más de tres décadas
• Se aprueba dictamen para adecuar nombre de Comisión con el de la Sedatu

18-09-2013.- El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que reforma la Ley Orgánica del Congreso General, por el que se cambia la denominación de la Comisión de Reforma Agraria por la de Desarrollo Agrario, a fin de fortalecer al sector.

Al fundamentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Practicas Parlamentarias, diputado Marcos Aguilar Vega (PAN), precisó que modificar el nombre a esta Comisión representa atender el momento actual del campo y, con ello, igualar las disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Este ordenamiento, en su artículo 26, cambia la denominación de la Secretaría de la Reforma Agraria por la de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Explicó que esto obedece al propósito de convertir a la actual Sedatu en una dependencia renovada, actualizada, que atienda tanto a la población que vive y trabaja en el campo como a la nueva realidad que el mundo rural plantea, así como la acelerada conversión de tierras.

Por ello, dijo, resulta adecuado renombrar a la Comisión, para lograr una plena correspondencia entre los trabajos que realizan las diferentes dependencias del Ejecutivo federal con las tareas legislativas.

La presidenta de la ahora Comisión de Desarrollo Agrario, diputada Gisela Raquel Mota Ocampo, explicó que la modificación pone en sintonía las funciones y atribuciones que desde hace años desarrolla la Secretaría de la Reforma Agraria -actual Sedatu- al atender no solo la dotación, expropiación, regulación y reversión de la propiedad social, sino el diseño e implementación de las políticas de desarrollo agrario.

Destacó que México pasó de contar con una seguridad alimentaria del 80 por ciento de la producción de alimentos en los años 80, a solamente el 55 por ciento en la actualidad. “Nuestras reservas alimentarias alcanzan a lo sumo para una semana en caso de ocurrir una catástrofe ambiental”.

Dijo también que es indispensable diseñar y modificar las leyes que permitan a los sujetos agrarios mirar al campo, como una manera digna de desarrollarse económica, social y culturalmente.

“Es urgente el cambio de denominación de la Comisión, pero también dotarla de todos los instrumentos necesarios, para que se cumpla con el desarrollo agrario en el país”, indicó Mota Ocampo.

El diputado del PRI, Eduardo Roman Quian Alcocer, destacó que en la actualidad los alcances del término “reforma agraria” perdieron el contexto con la realidad actual. “El reparto de tierra ya no es el principal objeto de las acciones para explotar el campo, sino propiciar su desarrollo mediante otro tipo de acciones como la política pública”.

Es por ello, explicó, que estamos a favor de transformar la denominación de la Comisión para convertirla en un órgano legislativo moderno, actualizado, coherente y correspondiente, que atienda a la nueva configuración de México y del gobierno federal para velar por la población que vive y trabaja en el campo.

El diputado Alberto Díaz Trujillo (PAN) enfatizó que actualmente vivimos retos distintos a los que se enfrentaron hace casi 100 años; por lo tanto, estimó, se deben dar respuestas diferentes que conlleven la eliminación de la desigualdad social a través de propuestas que incluyan a los campesinos y a todos los actores involucrados en el desarrollo agrícola, ganadero forestal, así como la conversión de tierras en predios urbanos.

Sostuvo que el dictamen contiene un cambio de modelo sobre el régimen agrario, que en primer término consiste en la homologación del nombre de la Comisión con el de la secretaría de Estado correlativa.

En tanto, José Soto Martínez, legislador de Movimiento Ciudadano, consideró correcto el cambio de nombre, pero “sería mejor apoyar con tecnología, recursos financieros y comercialización, que tanta falta hace al campo mexicano, ya que nadie habla de las pérdidas que tienen los campesinos por los cambios climáticos”.

Se necesita, dijo, “una programación en el campo, a fin de que no importemos más de 11 millones de toneladas de maíz, cuando es el alimento base de los mexicanos”.

Por el PT, María del Carmen Martínez Santillán afirmó que además de cambiar la denominación de la Comisión, es indispensable apoyar con recursos presupuestales a los productores del campo para garantizar una producción suficiente de alimentos que los mexicanos demandan.

En este sentido, dijo, la modificación en nada resuelve los graves problemas por los que atraviesa el campo mexicano. “A los productores se les tiene que apoyar con recursos técnicos y financieros, incluso de comercialización, porque el campo no aguanta más”, advirtió.
El diputado Fernando Bribiesca Sahagún, de Nueva Alianza, opinó que las comisiones deben representar, de manera real, los diversos ámbitos de la vida legislativa para hacer un trabajo especializado y de calidad, por lo que el cambio de nombre proporciona una mayor congruencia con los conceptos y acciones que se plantean entre el Ejecutivo y el Legislativo

“Debemos impulsar acciones normativas idóneas para que nuestro trabajo se ejecute con mayor eficiencia”, agregó el diputado.

El dictamen reforma el numeral 2 del artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, modificando el texto de la fracción XVII y recorriéndose en el orden subsecuente.

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