Las sospechas de tráfico de influencias y favoritismo respecto de la compra de la bahía "El Tamarindillo" por parte de la Presidencia de la República hicieron eco en la Cámara de Diputados y se presentó un punto de acuerdo para que las secretarías de la Reforma Agraria, de la Función Pública y de Medio Ambiente investiguen e informen sobre presuntas irregularidades en esa operación.

El senador del PRI, Esteban Ángeles Cerón, afirmó que la compra de 265 hectáreas, con un valor de 25 millones de pesos, pertenecientes a terrenos costeros de Michoacán, la hizo la Presidencia de la República con su "prestanombres favorito": Cosme Mares Hernández.

Explicó que el mencionado empresario es el apoderado de la empresa constructora, Facopsa, misma que es investigada por la Secretaría de la Función Pública por el incumplimiento de contratos con la Secretaría de Comunicaciones, además de que se vincula con Manuel Bribiesca Sahagún, hijo de Marta Sahagún de Fox.

El senador detalló el contexto por el cual se despiertan las sospechas: el área comprada pertenece al ejido El Ticuiz, y para la venta de los terrenos es regla que el interesado sea otro ejidatario, situación que se sorteó mediante un acelerado proceso por el que supuestamente una asamblea calificada de ejidatarios le reconoció ese carácter, siendo que evidentemente el comprador no lo tenía.

"Legisladores y autoridades locales han señalado preocupación y extrañamiento por la celeridad con la que se ha llevado la venta, así como por el precio ofertado de 25 millones de pesos, precio muy debajo del valor real de la propiedad", abundó.

La proposición con punto de acuerdo fue turnada a la primera comisión de trabajo de la Comisión Permanente.