La Sección Instructora mantiene abierta la posibilidad de absolver al Jefe de Gobierno del Distrito Federal del delito de desacato, por el cual se le sigue un proceso de desafuero, ante las contradicciones y dudas tanto de los peritos de la Procuraduría General de la República como los de la defensa de Andrés Manuel López Obrador, respecto de la ubicación, límites y accesos del predio El Encino.

Así lo comentó el presidente de esa instancia legislativa, Horacio Duarte Olivares, al término de la visita de observación que se llevó a cabo esta mañana, a la que acudió el propio Jefe de Gobierno del DF y los peritos que acreditó cada una de las partes, además del único diputado de la SI que sí hizo el recorrido, a parte de su presidente, Francisco Frías Castro.

“Sigue habiendo la duda y frente a eso puede aplicarse un principio general del derecho que establece que frente a la duda se debe absolver. Es un principio que todos los abogados conocen, que cuando haya duda de la responsabilidad o no de alguien el juez tiene la obligación de absolver y no condenar”, abundó el legislador del PRD al término del recorrido por la zona.

Y es que desde el principio del recorrido, que comenzó a las 12:30 horas, el diputado del PRI, Francisco Frías Castro, pregunto a los peritos presentes que si ellos podrían sostener, en base a las fotografías aéreas que se presentaron el la diligencia y que fueron tomadas el 16 de enero del 2001, es decir, de dos meses antes de la orden de suspensión, sí existían accesos en la parte sur y norte de El Encino.

El ingeniero Eric Ramírez, por parte del Jefe de Gobierno, explicó que por la parte sur no se aprecia ningún acceso y que por la parte norte no hay accesos sino veredas que cruzan terrenos de propiedad diferentes al El Encino.

Francisco Maldonado, perito de la PGR, contestó: “las fotografías dejan ver que por la diferencia de altura en acceso sur, lo que ahora es una vialidad, no se puede determinar el material que existía en ese momento, por lo que no se puede definir ni siquiera si el predio en esta parte ya estaba cortado.

En la parte norte no se puede apreciar si existía un acceso, lo que se aprecia en esa fotografía son caminos y corredores, abundó el representante del Ministerio Público Federal.

Entre acusaciones y contradicciones de los peritos de ambas partes, López Obrador aprovechó el uso de la palabra, que había pedido para “hacer una observación”, para reiterar nuevamente que el proceso en su contra es un asunto político y no jurídico y que se trató de un delito fabricado en la PGR a petición expresa de Los Pinos.

Aseguró que él no violó ninguna ley toda vez que no actúo de manera dolosa ya que el camino que pretendía comunicar con un hospital de la zona quedó interrumpido desde principios del 2001. “Es una lástima que me quieran atajar políticamente y para ello retuerzan la ley; es hasta penoso que estemos en esta diligencia”, concluyó en su primera intervención.

Inmediatamente después un perito de la PGR solicitó a la SI que le informarán “al inculpado” que en una diligencia no se pueden presentar alegatos, a lo que AMLO contestó en tono de burla: “ya tomó nota el inculpado”.

Para la SI, no hubo la certidumbre por parte de la PGR, de dónde se localizaban los accesos al predio, siendo que fue la supuesta afectación de éstos, lo que motivó que el Ministerio Público iniciara el procedimiento de desafuero, por lo que los cuatro diputados integrantes valorarán “el alcance de la diligencia”.

En los próximos días los integrantes de la SI continuarán desahogando otras pruebas hasta el 11 de febrero, fecha en que valorarán si es necesario abrir un periodo adicional para desahogar pruebas o si se entra en la etapa de los alegatos.

AZ