El cambio en el régimen fiscal de PEMEX, analizado en el Senado de la República es insuficiente para mejorar la productividad de la empresa, así como su situación financiera. Por lo que, es necesario reformar su Ley Orgánica, en la Ley de Obras Públicas, sacar a la empresa del Presupuesto de Egresos y otorgar certidumbre, tanto al gobierno como a empresarios, a través de un marco de transparencia y rendición de cuentas.

Así lo advirtió el Director Corporativo de Finanzas de la paraestatal, Juan José Suárez Coppel, quien resaltó la necesidad de transformar a PEMEX de un organismo estatal a una empresa pública, en donde participen consejeros independientes, comités de apoyo al Consejo de Administración, así como la capacidad de emitir títulos con derechos económicos, a fin de "fomentar el control y la evaluación de la administración".

Durante una reunión con senadores y diputados integrantes de la Comisión de Energía, el funcionario explicó que "en varios países de América Latina en donde se han dado estos cambios se ha caminado en este sentido: separar y hacer más empresas a las paraestatales y darles autonomía a cambio de una rendición de cuentas, a cambio de transparencia".

Los resultados en operación han sido muy notables, aseguró, tanto en crecimiento de la producción, de las reservas y la reproducción de las mismas, así como en la generación de flujos en cuanto a rendimiento de las inversiones.

Los cambios antes descritos, destacó, no son independientes. Deberían de verse como un paquete. Ese es el peligro de pasar el régimen fiscal y dejar el resto para después. El régimen fiscal nos va a avanzar a segunda base y corremos el riesgo de dar la impresión que con al segunda base ya anotamos la carrera y se pase a otros temas.

"Es muy importante realizar un cambio en el gobierno de la empresa asegurando rendición de cuentas y transparencia que nos permite, por ejemplo, hacer excepciones de Ley de Obra Pública bajo ciertas reglas y bajo la responsabilidad del consejo de administración", afirmó.

En cuanto a no considerar a PEMEX en el Presupuesto de Egresos de la Federación, el funcionario explicó que "actualmente hay dos elementos que nos mantienen con la capacidad de financiar los proyectos en los mercados de capitales y emitir títulos de deuda. El primero, la esperanza que haya cambios en la empresa, como los mencionados, y dos, que si la paraestatal sigue en problemas eventualmente se va a tener que dar una garantía explícita de gobierno.

Al dar dicha garantía, advirtió, "va a ser muy difícil sacar a PEMEX del Presupuesto porque la Secretaría de Hacienda va a querer controlar, ya que la deuda va a ser deuda de gobierno, de esta manera querría asegurar el nivel de endeudamiento y adiós a la autonomía de gestión.

"Para poder sacar a PEMEX del PEF deberíamos estar ciertos de que este sistema de control alternativo funciona y que el cambio del régimen fiscal ya hubiera sucedido para que se pudiera capitalizar con el tiempo y también que la empresa por sí sola tenga una calificación crediticia tan buena como el soberano", señaló Suárez Coppel.

No podemos hablar de autonomía de gestión sin un marco que le dé a todos incluyendo a Hacienda porque no queremos que ella tome esas decisiones. Tenemos que darle las condiciones necesarias de transparencia y asegurar que posteriormente no tendrá que realizar un rescate petrolero como en otros sexenios.

Por su parte, los legisladores se comprometieron a seguir analizando en conjunto las posibilidades de reforma de PEMEX. Entre las actividades planeadas se prevé una reunión de trabajo con ministros de energía de América Latina durante el Parlatino, así como una visita a Ciudad del Carmen, para conocer más de cerca la situación.

Actualmente, en la Cámara de Diputados se encuentran cuatro iniciativas para darle una mayor autonomía de gestión a la paraestatal, así como una más en el Senado de la república, independiente de las modificaciones al régimen fiscal.

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