Las fracciones parlamentarias del PRI y PAN en la Cámara de Diputados advirtieron que se puede llegar a tensar la relación entre el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y el Poder Legislativo, así como derramamiento de sangre en el DF, tras la convocatoria a la ciudadanía que hiciera ayer Andrés Manuel López Obrador cuando se debata su juicio de desafuero en este órgano legislativo.

El diputado Carlos Jiménez Macías, del PRI, aseguró que este anunció dilatará la relación con el Poder Legislativo, lo que puede provocar que legisladores no mantengan su posición y apoyo hacia Andrés Manuel.

El camino que debe de seguir AMLO es el de la consolidación en la búsqueda del apoyo a su posición y no realizar este tipo de anuncios, advirtió.

Asimismo, calificó de desafortunada las declaraciones del Jefe de Gobierno, pues el mandatario capitalino le apuesta a este tipo de hechos y no a realizar acciones. Esto no es sano.

Por su parte, Jorge Triana Tena, del PAN, acusó al Jefe de Gobierno de crear un clima de incertidumbre jurídica, política y desgaste social para el país. Pues el verdadero “complot”, quien está politizando y partidizando el juicio de desafuero, es el PRD.

Si llega haber, dijo el panista, derramamiento de sangre, movilizaciones, violencia o algún tipo de confrontación política y social en México, el responsable es Andrés Manuel.

Para el coordinador de la bancada del PRD, Pablo Gómez Álvarez el desafuero del Jefe de Gobierno no es un asunto jurídico sino político, pues es algo que no se ha llevado conforme a la ley.

Denunció que el asunto fue planeado para quitarle a AMLO sus derechos políticos rumbo a los comicios del 2006.

Es una lucha política que está metida en el marco de la sucesión presidencial, no tiene ningún otro carácter. Los resultados que ha arrojado la Sección Instructora hasta el momento demuestran que el desafuero se cocinó desde el Poder Ejecutivo, concluyó.

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