En el agro mexicano existen 25 millones de campesinos de los cuales el 85 por ciento, es decir más de 21 millones, se encuentran condiciones precarias y sólo el 3 por ciento se han visto beneficiados con el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y Canadá, aseguró el presidente de la Comisión de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados, Manuel García Corpus.

Hoy, el campo se encuentra hundido en una crisis realmente brutal, añadió.

"Tan alarmantes son las cifras que, somos el país que compra el 80 por ciento del mercado de maíz a la Unión Americana", dijo.

Estos números explica el legislador son el dato aproximado que se tiene de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística Geográfica e Informática en el 2004.

Afirmó que el problema del campo es el asunto más grave que tiene nuestro país, por lo que se necesita una reforma agropecuaria de fondo, marco jurídico, instituciones, una nueva relación del Gobierno con respecto a los campesinos, así como una nueva organización que obedezca los intereses productivos.

Destacó que la reforma al agro de 1992, es una normatividad privatizadora, ya que el sentido de la misma no fue otra más que la desnacionalización del ejido, es decir, la propiedad social.

"En esa reforma, se habló de que se iba a dotar a los ejidatarios y comuneros en general de un paquete de medidas en el que pudieran apoyar a los campesinos, hacer que la tierra se restara de manera ilegal, esto es, abrir al mercado el agro comunal y ejidal", explicó.

Por otro lado, subrayó que con la reforma se pretendía además, asociar el capital a la tierra, es decir los grandes inversionistas deberían apoyar al campo, hacerlo más productivo relacionándose con los campesinos afinando grandes cantidades de recursos, de esta manera habría empleo, ingresos, productividad y alimentos de sobra. Todo esto fue una gran mentira.

Aseguró que en esa época no existieron los capitales para el agro mexicano, ya que la inversión se desplomó en un 95 por ciento. El proyecto privatizador se encuentra en un fracaso.

Consideró con la reforma de 1982 y 1983 al artículo 27 Constitucional abrió un proyecto neoliberal para el campo, el cual hoy en día es su cara mas abierta para el fracaso del mismo.

Si bien es cierto, dijo, que actualmente el error lo tienen los gobiernos anteriores, parte de esa culpa es del Presidente Vicente Fox, ya que él planteó cambiar de raíz el esta situación.

"El Ejecutivo Federal sigue la misma política para el sector agropecuario, los mismos programas, esquemas, la relación con el sector, lo cual provocó un desastre en el agro mexicano", concluyó.

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