Con 391 votos a favor, cinco en contra y 22 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que permite el voto de mexicanos en el extranjero. En ese tenor, el Instituto Federal Electoral (IFE) instrumentará el derecho de los connacionales residentes en el extranjero de votar por Presidente de la República en las elecciones de 2006.

Los grupos parlamentarios, a excepción del PAN y PT, determinaron crear una estructura temporal en el extranjero del Instituto Federal Electoral (IFE) que permita la credencialización, el voto a través de casillas y la delimitación de campaña en el extranjero.

Según lo aprobado no se modifica la Constitución mexicana, pero se le da al IFE la potestad de ejercer funciones en todo el territorio nacional y en el extranjero, conforme a 32 Delegaciones al interior del país y las que determine el Consejo General en el extranjero.

En esa tesitura, la Junta General Ejecutiva del IFE deberá presentar estudios y formular proyectos a fin de determinar los países donde se votara, así como el establecimiento de las Delegaciones Locales en el Extranjero.

Es decir, cuando en México haya elecciones para Presidente de la República el IFE instalará una Delegación Local en el Extranjero que estará integrada por la Junta Local Ejecutiva en el Extranjero; el Vocal Ejecutivo en el Extranjero y el Consejo Local en el Extranjero.

Los órganos mencionados tendrán su sede en cada país donde se llevara a cabo la jornada electoral.

En cuanto a los trabajos del Padrón Electoral en el Extranjero, se integrará la Comisión Nacional de Vigilancia que presidirá el Director Ejecutivo del Registro Federal de Electores, con la participación de los partidos políticos nacionales.

Por lo que se creará un padrón electoral extranjero en donde constarán los nombres de los ciudadanos mexicanos residentes en el exterior consignados en el catálogo general de electores en el extranjero.

Con esto, habrá una credencial para votar en el extranjero que contendrá datos como el país y ciudad que corresponde al domicilio; ciudad y sección electoral en donde deberá votar; el nombre completo; edad y año de registro; clave de registro; lugar para asentar la firma, huella digital y fotografía del elector.

En el caso de la propaganda y la campañas electorales en el extranjero, los partidos políticos no podrán contratar espacio en radio y televisión de propiedad extranjera, pudiéndolo hacer únicamente en radio y televisión nacional y sus repetidoras, tanto en territorio nacional como en el extranjero.

“Las campañas electorales de los partidos políticos se iniciarán a partir del día siguiente al de la sesión de registro de candidaturas para la elección respectiva, debiendo concluir tres días antes de celebrarse la jornada electoral, tanto en territorio nacional como en el extranjero”, detalla el documento.

La reforma permitirá que más de cuatro millones de mexicanos que residen en Estados Unidos puedan ejercer ese derecho para la elección de presidente de la República.

Al fundamentar el dictamen, los diputados Julián Ángulo (PAN) y David Hernández (PRI) coincidieron en que las reformas, modificaciones y adiciones a diversos artículos y un libro noveno al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales aseguraran la fortaleza de la Institución, al garantizar una amplia estructura responsable electoral en el extranjero.

Al fijar el posicionamiento de los grupos parlamentarios, Jesús González Schmall, de Convergencia, dijo que se materializó una esperanza largamente acariciada para aquellas personas que por causa de fuerza mayor han dejado el país.

“Con el cierre de esta historia discriminatoria se abre un potencial de reencuentro de la diáspora de grandes mexicanos que jamás han perdido la conciencia de pertenencia de sus orígenes”, dijo.

Del Partido del Trabajo, el diputado Pedro Vázquez aseguró que lo menos que se puede hacer por los connacionales quienes aportan grandes cantidades de dinero a la economía mexicana, es poder otorgarles es derecho.

Recalcó que su partido no está de acuerdo en que el Consejo General del IFE sea el que determine en qué países y en qué ciudades se puede instrumentar el voto, toda vez que sería violatorio del principio de universalidad y constituiría una acto discriminatorio.

El PT también se inconformó por la disposición de que será a través de convenios que el IFE firme con otros países como se podrá garantizar ese derecho, siendo que de esa manera lo dispuesto por el Congreso de la Unión quedaría supeditado a las decisiones de otras acciones.

El coordinador del PVEM, Manuel Velasco Coello, destacó que se trata de un hecho histórico para la democracia mexicana al suprimir el obstáculo territorial. “Quién mejor que las personas expulsadas voten por lo que consideren mejor”, abundó.

Este derecho ya se otorga en 60 países y desde hace 10 años, el PRD propuso que se pudiera instrumentar en nuestro país, recordó desde tribuna el diputado Emilio Zebadúa.

Sobre el esquema de operatividad del voto, el legislador perredista se pronunció por que sea ambicioso y congruente con las convicciones democráticas de extender ese derecho a todos los ciudadanos.

Finalmente, la diputada del PRI, Laura Elena Martínez, quien presentó la iniciativa, comentó que el elemento más importante de esta decisión es la inclusión de todos los mexicanos al sistema electoral porque no los hay de primera ni de segunda.

“A pesar del gobierno federal, las fuerzas políticas construimos esta propuesta”, sentenció desde tribuna.

FN/AZ