El pleno de la Cámara de Diputados aprobó un punto de acuerdo en el que se pronuncia contra la eventual aprobación de la iniciativa HR-418 del Congreso de los Estados Unidos de América, porque representa una disposición violatoria del derecho internacional de los migrantes, además de no contribuir a una solución integral para la migración segura y ordenada.

Asimismo, la Cámara de Diputados exhortó al Ejecutivo Federal para que instruya a la Secretaría de Relaciones Exteriores a intensificar las acciones encaminadas a la protección de los derechos de los ciudadanos mexicanos en territorio estadounidense y a dar puntual seguimiento a la posible entrada en vigor de esta ley.

En el punto de acuerdo se pide que la Mesa Directiva del Congreso sostenga un encuentro con sus homólogos en la Cámara de Senadores de Estados Unidos para comunicarles la preocupación por la iniciativa denominada Real ID Act (HR-418).

Para fundamentar la iniciativa, el diputado del PAN, Gustavo De Unanue Aguirre, dijo que la medida del Congreso estadounidense faculta al secretario de Seguridad Interior de ese país a construir barreras y caminos en la frontera con México. Establece el endurecimiento de las leyes de inmigración y nacionalidad para requerir mayores pruebas de que quienes soliciten asilo en EU no sean terroristas y limita con criterios más rígidos la expedición de licencias de conducir para que puedan ser aceptadas por autoridades federales.

La denominada iniciativa Real ID Act (HR-418) que, como su antecedente directo -la HR10- dice implementar las recomendaciones de la Comisión del 11 de septiembre del gobierno norteamericano mediante la reforma a todos los servicios de inteligencia y espionaje de Estados Unidos de América.

Aseveró que desafortunadamente este proyecto de ley ha sido respaldado por el gobierno del presidente George Bush, según declaraciones oficiales de la Casa Blanca. En ellas se indica que "La Administración apoya las provisiones de HR-418 para reforzar el estándar sobre la manera en que son expedidas las licencias de conducir.

Evidentemente, dijo el integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, esta ley no representa una solución integral del fenómeno migratorio y omite el debate de fondo del problema. Afecta los derechos de los migrantes mexicanos por la restricción en la expedición de licencias de conducir y por la construcción de bardas en la frontera.

Hacer más estrictos los requerimientos para su expedición para los migrantes resulta innecesario toda vez que esa comunidad no tiene ninguna relación con actividades terroristas, como las que la ley en cuestión pretende combatir. Los migrantes no son terroristas, agregó el diputado De Unanue Aguirre.

Al apoyar esta iniciativa, el diputado del PAN, Manuel González Reyes, dijo que la barda que pretende hacerse no detendrá el paso de indocumentados, al contrario, provocará más inseguridad y muerte en la frontera.

"Los muros dividen, no construyen, como en Alemania o Palestina, que son fuente de conflicto, divisiones y mezquindades", aseveró.

Los diputados de Acción Nacional apoyamos los esfuerzos y medidas de la comunidad internacional contra el terrorismo, pero nada por encima de los derechos humanos, es por eso, que reiteramos el compromiso con los connacionales y manifestamos nuestra posición a favor de la iniciativa de la Comisión de Relaciones Exteriores.

El diputado Jorge Martínez, del PRD, manifestó que la iniciativa condena a los indocumentados a una situación de ilegalidad sin salida y alienta la xenofobia.

Estas medidas constituyen una flagrante violación a los derechos de los compatriotas, por ello, el grupo parlamentario del PRD se suma al punto de acuerdo.

Cabe recordar que el jueves 10 de febrero de 2005, el pleno de la Cámara de Representantes aprobó la Real ID Act, (HR-418) con 261 votos a favor y 161 en contra y ahora corresponderá al Senado estadounidense analizarla.