El diputado Jorge Triana Tena, del PAN, propuso que las instalaciones deportivas donde entrenan atletas de alto rendimiento sean administradas por un fideicomiso, para superar las diferencias que se han registrado entre la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) y el Comité Olímpico Mexicano (COM).

El fideicomiso tendría un Comité Técnico que estaría integrado por el Secretario de Educación Pública y representantes del Comité Olímpico Mexicano, de la Confederación Deportiva Mexicana, del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte, de la iniciativa privada, de las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Función Pública.

En México sólo existe un centro de alto rendimiento para la preparación de atletas, es el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, que desde 1976 ha sido administrado por el Comité Olímpico y que representa la manzana de la discordia con la Conade.

La propuesta del legislador panista fue presentada en tribuna y turnada a la Comisión de Juventud y Deporte para su análisis y posterior discusión.

Triana Tena dijo que con su propuesta se busca "terminar con el caos del manejo del deporte en México".

Con esta figura los recursos para la administración del Centro ya no serían designados directamente por el Gobierno Federal, sino a través del fideicomiso, con la posibilidad de instrumentar mecanismos para su manejo transparente y fiscalización.

Al presentar en conferencia de prensa la iniciativa que reformaría la Ley General de Cultura Física y Deporte, Triana Tena explicó que en México la conducción de la política nacional corresponde, en el ámbito de la Administración Públca, a la Conade y al COM, que está constituido como una asociación civil.

Pero destacó que la interacción en ambas instancias, con relación a la administración deportiva, conlleva a la descoordinación, desorganización e ineficacia en la preparación de los atletas, que se ha reflejado en los resultados negativos de los competidores mexicanos en las justas internacionales.

Ilustró que el caso más evidente de dicha descoordinación se registró en los juegos olímpicos de Atenas 2004, cuando sólo se obtuvieron tres medallas de plata y una de bronce.

Dijo que en esa ocasión los responsables de ambos organismos iniciaron un intercambio de acusaciones sobre la responsabilidad por la actuación de la delegación mexicana.