Con 16 votos a favor y ocho en contra, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen del Informe del Resultado de la Revisión de la Cuenta Pública 2001.

El documento, que será sometido a la consideración del Pleno, concluye que los resultados de la gestión financiera fueron diferentes a las metas proyectadas; no se ajustaron a los criterios señalados por el presupuesto; y no cumplieron los objetivos contenidos en los programas.

En el texto también se instruye a la Auditoria Superior de la Federación (ASF) a que continúe con los procesos de solventación pendientes y finque las responsabilidades procedentes.

El conjunto de observaciones determinadas por la ASF se tradujeron en un efecto económico de 339 mil 456 millones de pesos, de los cuales todavía están pendientes por solventar 34 mil 400 millones de pesos, es decir, el 11 por ciento de las observaciones generales.

El diputado Guillermo Huízar, secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, comentó que del total de los recursos solventados, una cantidad importante tiene que ver con el Fobaproa-IPAB y con el Fideicomiso conocido como ISOSA, cuya posibilidad de revisar sus operaciones es un asunto pendiente que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene que resolver.

La revisión de la Cuenta Pública 2001 arrojó que existieron diversas irregularidades, ya que el total de las dependencias y entidades revisadas, en mayor o menor medida, no cumplieron estrictamente algunas de las disposiciones y normas jurídicas aplicables.

A nivel de sectores y ramos, los principales infractores fueron los 14 entes auditados del Sector Energía; en el Sector Comunicaciones y Transportes los 9 entes auditados inobservaron 9 ordenamientos. Otros sectores donde se detectaron incumplimientos relevantes, son: Salud, Hacienda y Crédito Público y Desarrollo Social.

AZ/JGM