Las seis fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados destacaron hoy el carácter de estadista de Benito Juárez y externaron la vigencia de los principios que impulso para fortalecer el Estado de Derecho y las instituciones de la República, en un acto por la conmemoración, el próximo día 21, del 199 aniversario de su natalicio.

Sin embargo, también hicieron evidentes sus divergencias en varios aspectos de la situación nacional, de las que no estuvo ausente la adelantada campaña electoral que vive el país por los comicios presidenciales del 2006 y el proceso de desafuero que enfrenta el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

El diputado Jesús Martínez Álvarez (Convergencia) dijo que esta celebración “coincide con una circunstancia muy peculiar en México, la fragilidad del Estado de Derecho”.

Recordó que Juárez fue un defensor de la ley, un estadista de la legalidad y señaló que en la actualidad una de las demandas más sentidas de la población es precisamente la devivir en un Estado de Derecho.

Tras referirse al ambiente político marcado por un anticipado proceso electoral, Martínez Álvarez dijo que “una de las disputas más intensas se centra en discursos y declaraciones que quieren a la ley por aval”.

Dijo que “unos dicen que (la ley) se utiliza facciosamente, y otros, que se pretende someterla a la voluntad individual. Ambos dicen que la defienden y que solo luchan por la legalidad.” y aseguró que “el discurso confunde a la sociedad y el proceso legal se lleva al terreno de las encuestas”.

Consideró que “la sociedad puede terminar por interpretar que la ley es prescindible si se tiene poder o si se tiene simplemente popularidad” y dijo que, a pesar del peso de los hechos actuales, “ningún acontecimiento puede disolver la fuerza” de la lección de Juárez. “El derecho debe estar por encima de los hechos”, indicó

Joel Padilla Peña (PT) comentó que en pleno Siglo XXI el pensamiento de Benito Juárez está más vigente que nunca y que estos momentos sirven para reivindicar su trayectoria y “denunciar la hipocresía y las mentiras que nos han inculcado innumerables gobiernos, incluso aquellos como el actual, contrario totalmente al espíritu juarista”.

Consideró que la cancillería ha asumido “un papel de esquirol y mezquino” frente a Estados Unidos, cuestionó “los intentos del Gobierno Federal” por privatizar recursos naturales como el petróleo y la energía y dijo que ya no existe la división entre la iglesia y el Estado.

Al final de su participación criticó la controversia que interpuso el presidente Vicente Fox al presupuesto de egresos de 2005 y dijo que el posible desafuero de López Obrador, “obedece a intereses netamente políticos y no jurídicos”.

Maximino Fernández Ávila (PVEM) calificó estos días como “convulsos” e hizo un llamado a reflexionar sobre la vida nacional a la luz de los principios de Juárez.

Dijo que “los mexicanos tenemos hoy la necesidad y la obligación de ser ciudadanos maduros para la democracia y de exigir gobernantes comprometidos, honestos y sabios”.

Tras lamentar que algunos políticos piensen “que todo es cuestión de imagen y no de ideas, compromisos y conocimiento”, dijo que la realidad política nacional presenta un panorama alarmante frente a la falta de confianza y credibilidad hacia los integrantes de la clase política.

Aseguró que hoy más que nunca, Juárez debe ser ejemplo para todos “y en especial para quienes ocupamos un cargo público”

El diputado José Luis Naranjo García (PRD) consideró que existe el peligro de la fragmentación de la República.

Dijo que Benito Juárez “habrá de ser recordado, pero sobre todo, rescatado para demostrarle a los herederos de la derecha conservadora que hoy, al igual que en el Siglo XIX, el pueblo de México tiene memoria para enfrentar a quienes pretenden destruir a la República y distorsionar la aplicación de la Ley en beneficio propio”.

“Hoy parece que la historia no enseña a quienes desde el poder político buscan eliminar a sus adversarios ante el temor inminente de la derrota, ante el miedo de perder privilegios y prebendas adquiridos al amparo del poder”, agregó.

Destaco “la enseñanza juarista, cuando dice (que) la administración del gobierno se sustentará en la protección imparcial de las garantías individuales y en los derechos de la Nación”.

Luis Andrés Esteban Melchor (PAN) hizo un recuento de los cargos que ocupó Benito Juárez y de las leyes que expidió y dijo que esto evidencia su capacidad de estadista.

También dijo que “la independencia del estado respecto a la iglesia proclamada por tales leyes constituyó un acierto que Acción Nacional reconoce” y al final de su participación citó una frase que pronunció Juárez en 1851: “Ahoguemos nuestras discordias. Que un mismo interés nos una, el supremo interés de la Nación, y que una misma bandera nos guíe, la de la República Mexicana”.

La última participación correspondió a Jacobo Sánchez López (PRI), quien aseguró que “nunca como ahora la historia nos reclama recuperar el pensamiento liberal y defender las instituciones que hicieron posible la formación del Estado nacional”.

También dijo que la preservación del Estado de Derecho es una de las aspiraciones más sentidas de la sociedad mexicana para seguir construyendo en la consolidación de la vida democrática y lograr la permanencia de la estabilidad política.

“Los mexicanos demandan, como lo concebía justamente Juárez, un Estado nacional fuerte, que asegure una distribución más justa y equitativa de la riqueza nacional, que promueva un sistema presupuestario más eficiente, eficaz, oportuno, responsable y estable, en el contexto de la transparencia y rendición de cuentas”, afirmó.
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