Durante la inauguración del Parlamento de Mujeres México 2005, en su séptima edición anual, Manlio fabio Beltrones, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, señaló la necesidad de que se transmita una cultura de respeto a la igualdad real del hombre y la mujer en la sociedad, tanto en la escuela como en la familia.

Dijo que en México es reciente la dinámica del cambio a favor de la presencia y reconocimiento de las mujeres.

Como ejemplo esta situación, recordó que hace poco más de cincuenta años no se les reconocía el derecho a votar ni ser votadas, tenían una presencia insignificante en el mercado laboral y vivieron en una condición de rol secundario en el hogar y, por ende, en la sociedad.

Un compromiso firme a favor de la lucha de las mujeres por la equidad de género, pasa necesariamente por una reforma educativa, que modifique el modelo que es fundamentalmente transmisor de valores, afirmó.

Mencionó que en la XLII legislatura (1952-1955) sólo una mujer, Aurora Jiménez de Palacios, ocupó un curul como la primera de su género. En contraste, en la actual legislatura hay 124 diputadas, casi el 25 por ciento del total.

También dijo que en los últimos años han tenido una mayor presencia en los cargos públicos y Congresos locales, así como entre la población económicamente activa, al pasar en este sector del 21 por ciento en 1970 a 38 por ciento en el 2003, y las egresadas de las universidades se ha elevado de 19 por ciento en 1970 a 52 por ciento en el 2003.

Sin embargo, agregó, este notorio incremento no se ha reflejado en la misma proporción en los cargos de autoridad de las principales organizaciones políticas y económicas del país.

Las mujeres enfrentan hoy una nueva etapa de su lucha a favor de la equidad entre géneros, en la que se debe redefinir el papel no sólo de las mujeres, sino también de los hombres, afirmó Beltrones.

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