Pablo Gómez Álvarez, coordinador de los diputados del PRD, consideró que la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación, es una “regresión política” que “impronta del viejo presidencialismo”.

“La mayoría de la Corte no pudo romper con la tradición tan nefasta para el país, con el argumento de que el Presidente debe tener más poder que el que el texto de la Constitución le otorga”, enfatizó.

Dijo que es un golpe al precario proceso democrático, “en el que México va saliendo con dificultades del presidencialismo, y seis ministros de la Corte siguen anclados en el pasado”.

Negó que con esta decisión se debilite la facultad de los diputados de aprobar el presupuesto y consideró que, al contrario, abre la puerta a conflictos interminables entre este la Cámara y el Presidente.

También descartó que haya sido una concesión al presidente Vicente Fox, un golpe a la Cámara, un enredo o una negociación, “es algo más de fondo, que a veces nos cuesta más trabajo analizar, pero que es más real”, indicó.

Pablo Gómez expresó su preocupación porque el veto del Presidente abrirá una agenda de conflictos cada año con un nuevo presidente, del partido que sea, pero sin mayoría en la Cámara de Diputados. Se sufrirán las consecuencias de un viejo presidencialismo que ya no opera, agregó.

Dijo que el veto no aplica adecuadamente para algo que tiene que entrar en vigor cada año y lo consideró como una camisa de fuerza para el país.

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