Por la naturaleza y el volumen de la materia postal electoral que implicará la instrumentación del voto de los mexicanos en el extranjero, el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) enfrentaría limitaciones de recursos humanos y operativos, reconoció su propio director, Gonzalo Alarcón Osorio.

El funcionario planteó la necesidad de aplicar un proceso operativo paralelo al servicio postal, durante una reunión con diputados de las Comisiones Unidas de Gobernación Población Fronteras y Asuntos Migratorios, que analizan la minuta que envió el Senado sobre el voto vía postal de los mexicanos en el extranjeros.

Este operativo paralelo permitirá el control de cada una de las piezas y garantizará la seguridad de las mismas, agregó.

Comentó que el costo aproximado de los servicios postales por el voto de los cuatro millones de mexicanos en el extranjero sería de 690 millones de pesos y que de no cubrirse esta cantidad, no se cumpliría con la meta de lograr la autosuficiencia financiera de Sepomex.

También señaló la necesidad de que Sepomex y el Instituto Federal Electoral (IFE) suscriban un convenio de colaboración para establecer las responsabilidades de cada institución y las reglas de operación.

En ese convenio se debe especificar que el papel del Servicio Postal Mexicano es únicamente como instrumento para el envío y recepción de la documentación electoral.

“El servicio de correo no garantiza la secrecía del voto, toda vez que ese no es nuestro papel, ni tenemos la posibilidad de garantizarlo. Nuestro compromiso es entregar el sobre; sabemos que ahí va el voto porque nos lo están comentando, pero en sentido estricto, para nosotros es correspondencia”, abundó.

Alarcón Osorio informó que hasta el momento no ha tenido un acercamiento formal con funcionarios del IFE y dijo que la reunión de esta tarde fue la primera donde se ha ventilado el asunto. También comentó que las consideraciones que expuso no las ha compartido con los senadores.

El director de Sepomex enumeró una serie de inconveniencias y consideraciones en la instrumentación del voto en el exterior.

Se refirió a la solicitud que los mexicanos tendrán que enviar a la Dirección General Ejecutiva del Registro Federal de Electores por correo certificado y dijo que este servicio es adicional y con un precio mayor al ordinario.

Por ejemplo, agregó, el precio de un correo certificado en Estados Unidos es de aproximadamente 92 pesos.

Esta situación, comentó, ocasionará que algunos mexicanos opten por el servicio ordinario, lo que podría representar la pérdida del control de cada pieza de correspondencia electoral, al no tener rastreo, seguimiento o registro especial.

En este sentido, recomendó que el IFE cubra a Sepomex los gastos del servicio certificado, para garantizar el control de los sobres que el Instituto enviará a los ciudadanos y los que éstos envíen de regreso.
También destacó que en la minuta del Senado se indica que el IFE enviará a cada ciudadano, por correo certificado, la boleta electoral, documentación y demás material necesario, sin mencionar el acuse de recibo, que también tiene un costo adicional.

“Sólo mediante el correo certificado, con acuse de recibo, se confirma la exclusividad de Sepomex en el manejo de estos envíos”, expresó.

Indicó que también se enfrenta el problema del reducido plazo de implementación del voto.

“El plazo para que inicie el proceso, 1 de octubre de 2005, es corto para establecer procedimiento operativo que permita el control de cada una de las piezas en sus distintas etapas, en razón de los acuerdos que se tienen que realizar con las distintas administraciones extranjeras”, argumentó.

El director de Sepomex expuso que otras limitantes son la falta de seguimiento en correos extranjeros, toda vez que la correspondencia con destino a otro país es entregada al destinatario a través de la administración postal del país de destino.

Dijo que por el carácter de indocumentados de algunos mexicanos, por la labor que desempeñan, por las zonas rurales donde viven o porque cambian constantemente de residencia, se dificulta la entrega de la correspondencia por parte de los carteros de Estados Unidos.

Consideró que esa situación puede representar demora o la imposibilidad de la entrega del material electoral.

Otra limitación es el tránsito internacional, ya que algunos países utilizan el correo de otro como intermediario para el envío a México, lo que podría provocar alguna demora de la documentación electoral, además de la falta de estandarización internacional en el tiempo de entrega.
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