La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó diversas irregularidades en el ejercicio de los recursos federales transferidos a estados y municipios, para el año fiscal del 2003, por incumplimiento de la normatividad y deficiencias del control interno, así como en la deuda del Distrito Federal.

Las irregularidades fueron presentadas durante el análisis al Informe del Resultado de la Revisión y Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2003, discutido este día por los integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.

Los legisladores abordaron la aplicación del Ramo 33, que se refiere a las aportaciones federales para estados y municipios, así como del Ramo 39, que incluye el Programa de Apoyo al Fortalecimiento de la Entidades Federativas (Pafef).

Roberto Michel Padilla, Director de la Unidad de Control y Evaluación, informó que la ASF realizó 76 auditorías, de las cuales 63 correspondieron al Ramo 33; nueve al Ramo 39 y cuatro a la deuda pública del Gobierno del Distrito Federal; que en total suman recursos del orden de 328 mil 807 millones de pesos.

Explicó que las irregularidades más frecuentes estuvieron asociadas al incumplimiento de la normatividad aplicable y a las deficiencias del control interno.

De los siete fondos que constituyen el Ramo 33, el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal concentró el 61 por ciento del total de los recursos y también fue el que más observaciones recibió.

Durante este ejercicio se registraron evidentes diferencias en los criterios metodológicos y conceptuales aplicados por la ASF y los órganos de control de las legislaturas locales, como estilos y contenidos distintos de redacción, presentación de resultados y argumentos técnicos del dictamen variables.

En la revisión de los fondos del Ramo 33, se detectaron frecuentes transferencias de recursos destinados a fines ajenos a los autorizados; personal que realizaba labores distintas a las que debería; pagos indebidos y falta de cuentas bancarias específicas para el depósito y aplicación de los recursos.

Por lo que hace al Ramo 39, las principales irregularidades se asociaron al no reintegro de saldos sin ejercer a la Tesorería de la Federación, aplicación de recursos para fines distintos a los autorizados, pagos en exceso, falta de la normativa en materia de obra pública y fallas en el control interno.

En el caso del Distrito Federal, la ASF determinó que en general se aplicó la normatividad en la contratación, amortización y registro del origen y destino de la deuda, pero las auditorías revelaron que después de cinco años, la disciplina fiscal se podrá ver afectada negativamente.

Michel Padilla señaló la necesidad de definir una estrategia coordinada entre la ASF y los órganos de fiscalización de las legislaturas locales, para armonizar las metodologías y conceptos, así como los términos en que cada parte participará en la revisión.

En este sentido, se dijo que la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a cerca de las facultades que tiene la ASF de revisar los recursos que el Gobierno Federal aporta a los estados, abonará en la certeza de la fiscalización de dichos recursos.

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