En México existen 120 millones de hectáreas dañadas, unos 90 millones con pérdida sustancial de productividad, y cada año son deforestadas más de 500 mil hectáreas, afirmó el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, Cruz López Aguilar (PRI).

En el marco del Día Mundial de la Lucha Contra la Desertificación, el legislador también dijo que 400 mil hectáreas irrigadas están inservibles por salinización y cada año 500 mil toneladas de tierra son afectadas por la erosión.

Señaló que esta situación incide en la pérdida de competitividad y viabilidad de los sectores agrícola, ganadero y forestal, además de que se compromete la reproducción de los ecosistemas y se reduce la disponibilidad del agua, con lo que aumentan los riesgos de desastres.

López Aguilar señaló que el deterioro, desertificación y compactación de las tierras pone en riesgo la soberanía alimentaría y como ejemplo citó el caso de los granos, en especial el maíz, que ha visto reducida su producción nacional en un 50 por ciento.

El diputado priísta exhortó a los gobiernos estatales y municipales a atender esta problemática y consideró que de no hacerlo "esta dependencia alimentaria nos va a poner de rodillas".

"El problema de fondo se resuelve en la medida en que se haga un plan que permita resolver y revertir el proceso de deterioro que se tiene de la tierra y sobre todo trabajar en el cuidado de los recursos naturales", agregó.

Por su parte, el investigador Héctor Manuel López dijo que la pobreza en las zonas rurales representa uno de los problemas relacionados con la desertificación..

"Es un elemento central fundamental, pues no se puede seguir pensando en el desarrollo del país sin el avance de las zonas rurales", expresó.

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