El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó la nueva Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, que fue el primer dictamen presentado en las sesiones extraordinarias del segundo receso del segundo año de ejercicio de la XIL Legislatura, que inició este martes.

La nueva Ley fue aprobada en lo general por 312 votos a favor, 136 en contra y tres abstenciones y posteriormente fueron rechazadas observaciones que presentaron legisladores del PRD a los artículos 5, 34 y 38.

En tribuna, los diputados José María de la Vega y Javier Castelo Parada, del PAN, cuestionaron la Ley y dijeron que no responde a las necesidades del sector porque reinstala esquemas similares a los convenidos en decretos cañeros de administraciones anteriores.

También consideraron que niega oportunidad a la inversión privada y no fomenta esquemas de desarrollo rural.

Por su parte, el legislador Lázaro Arias Mártínez (PRI), defendió la iniciativa, proporcionó cifras del empleo que genera este sector y destacó la participación que tiene en el Producto Interno Bruto (PRI).

Dijo que los productores de caña, con todas las deficiencias y limitantes, sin créditos y sin apoyo, están dando a este país la autosuficiencia. Este año se producirán cinco millones 800 mil toneladas de azúcar, agregó.

Con la aplicación de esta ley se ordenarán las actividades asociadas a la agricultura de contrato y a la integración sustentable de la caña de azúcar, así como los procesos de su siembra, cultivo, cosecha, industrialización y comercialización, de sus productos y derivados.

El dictamen, derivado de una minuta del Senado, fue emitido por la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, con opinión de la Comisión Especial para Analizar los Problemas de la Agroindustria Mexicana de la Caña de Azúcar.

Con esta legislación se busca revertir las pérdidas de la agroindustria por la acumulación de inventarios y la colocación de azúcares en el mercado internacional a precios muy bajos.

En esta situación incidió el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), que favoreció la importación de jarabe de maíz de alta fructosa y la importación de maíz amarillo de Estados Unidos para producir este jarabe en México.

En este sentido, los diputados consideraron que los actuales problemas de la agroindustria de deben a la ausencia de un marco jurídico que señale de manera explícita la creación de instituciones y políticas públicas para fomentar el sector internamente y hacerlo más productivo frente al comercio internacional.

A este ordenamiento se deberán sujetar los abastecedores de caña, los industriales procesadores de la caña de azúcar y las organizaciones que los representan.

Todos estos agentes tienen que ver directa o indirectamente con el cultivo de la caña de azúcar, que es uno de los que generan mayor cantidad de ingresos del campo mexicano al participar con el 13.5 por ciento del valor de la producción agrícola nacional, lo que representa el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto.

Se establece que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) elaborará las políticas nacionales de productividad y competitividad, además de establecer los programas para el fomento y desarrollo de la agroindustria y gestionar los recursos para éstos.

También se ordena la creación de un Comité Nacional para el Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar para que determine las políticas de financiamiento de inversión, los estímulos fiscales y los apoyos gubernamentales, la competitividad en costos y precios, y el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías.

Se especifica que el precio de la caña de azúcar regirá anualmente, de acuerdo al precio de referencia que proponga el Comité Nacional y se publique en el Diario Oficial de la Federación en el mes de octubre del primer año de cada zafra.

La ley indica que en cada ingenio se constituirán comités de producción cañera para tratar todo lo concerniente a la siembra, cultivo, cosecha, entrega, recepción y calidad de la industrialización de la materia prima.

Las actividades relacionadas con la caña de azúcar generan 440 mil empleos en el país, de los que dependen de forma directa 2.5 millones de mexicanos en 15 estados de la República y 227 municipios, quienes producen un promedio de 44 millones de toneladas de caña y cinco millones de toneladas de azúcar por cada ciclo.

El dictamen de la nueva Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar contiene 150 artículos y ocho transitorios. Será remitido al Ejecutivo Federal para que lo publique en el Diario Oficial de la Federación y pueda entrar en vigor.

AZ/JGM