Con el apoyo de los grupos parlamentarios del PRD, PRI, PT y Convergencia; de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), el próximo miércoles se presentará en la Comisión Permanente una iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para evitar que se graven las prestaciones económicas extrasalariales de los trabajadores.

Diputados y representantes de los trabajadores explicaron que la intención de la iniciativa es evitar que a partir del 1 de enero del 2006 entren en vigor las modificaciones aprobadas en diciembre del año pasado, que implicarían gravar, en 2006, con una tasa de 29 por ciento, las prestaciones de previsión social como vales de despensa, primas vacacionales, aguinaldos, entre otras.

En conferencia de prensa, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar (PRD), explicó que a finales del año pasado los diputados de la Comisión de Hacienda rechazaron las modificaciones a la ley del ISR que propuso el Ejecutivo Federal como parte del paquete de la reforma fiscal, pero que el Senado envió la minuta incorporando la propuesta del Presidente, y que por la premura de los tiempos y para no frenar la aprobación de todo el paquete económico, fue aprobada en esos términos en San Lázaro.

Las reformas a la Ley del ISR que aplicarían a partir del próximo año fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 1 de diciembre del año 2004; en términos generales proponen: para las personas físicas reducir la tasa del 32 % al 30 % en 2005; a 29 % en 2006 y a 28 % en 2007.

También se establece, para simplificar, la introducción de una nueva tarifa; la sustitución del crédito al salario por el subsidio para el empleo; la exención general de 76 mil pesos anuales; y como contrapartida, eliminar y acotar las exenciones en materia de previsión social.

Agustín Rodríguez Fuentes (PRD), dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), dijo que la nueva tarifa es regresiva ya que beneficiaría a los contribuyentes de mayores ingresos y provocaría “un serio daño en los ingresos” de las clases medias.

“Esto significa que los asalariados que obtengan entre 7 y 27 salarios mínimos se verán perjudicados por la reforma, debiendo pagar más impuestos. En cambio los contribuyentes que obtienen ingresos por más de 29 salarios mínimos pagarán menos impuestos”, abundó.

Explicó que también se disminuirán los ingresos de los trabajadores por la introducción de la obligación para éstos de optar por la exención de 6 mil 333 pesos mensuales (76 mil pesos anuales) o bien por la exención de sus prestaciones de previsión social.

En la exposición de la iniciativa se indica que “con el propósito de mantener la equidad y proporcionalidad vigentes en el Impuesto Sobre la Renta de las personas físicas que tienen ingresos por salarios, se propone reformar la Ley de la materia a fin de regresar al status vigente en 2005”.

Roberto Vega Galina, líder del SNTSS, consideró que gravar las prestaciones sociales significaría encarecer la contratación colectiva, desestimar los empleos formales y, por ende, fomentar la economía informal, además de que aseguró, representaría un retroceso en los derechos de los trabajadores.

De la UNT, su líder Francisco Hernández Juárez comentó que ya actualmente el 55 por ciento de recaudación por el concepto de ISR proviene de las aportaciones de los trabajadores, por lo que es menester dejar en los términos actuales la legislación tributaria.

Finalmente, el diputado perredista Alfonso Ramírez Cuéllar ejemplificó que si un trabajador recibe actualmente dos mil pesos de vales de despensa mensuales, con la reforma, a partir de enero de 2006 solamente quedarán exentos los primeros 600 pesos y el resto sí se gravarán.

AZ