Diputados Federales e investigadores del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM coincidieron en la necesidad de impulsar una cultura que vincule el acceso a la información pública con la educación, para establecer una relación de confianza entre gobernantes y gobernados.
“En la medida en que los mexicanos conozcan todas las entrañas del Poder Legislativo, aspiraremos a una revaloración de la figura del diputado, ya que frecuentemente se le invoca como sinónimo de desprestigio”, dijo José Luis Medina Lizalde (PRD), presidente del Comité de Comunicación Social de la Cámara de Diputados.
En el Foro “Transparencia en la Información del Poder Legislativo”, el investigador de la UNAM, Salvador Nava Gomar, señaló que al legislador le corresponde llevar el conocimiento público al público, para cumplir con su mandato representativo y con su obligación de acceso a la información.
“El acceso a la información es un medio de control individualizado, a partir del cual, cualquier persona puede exigir cuentas a la autoridad que use, maneje o ejerza recursos públicos”, señaló Nava Gomar.
También dijo que no se puede cumplir con la función legislativa si no se tiene el insumo mínimo de la información, ya que el Congreso es la caja de resonancia de la sociedad.
“En la medida en que hay un acceso a la información pública, el gobernante va a tener una herramienta para desempeñarse honestamente y el ciudadano tendrá una mayor confianza en la función que desempeña”, indicó, por su parte, Ernesto Villanueva, también integrante del instituto de la UNAM.
El objeto de derecho de acceso a la información pública tiene como vertientes: el combate a la corrupción, el fomento a la rendición de cuentas y la eficacia gubernamental, coincidieron los expositores.
BL/JGM
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