El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, José Ángel Córdova Villalobos (PAN) y el director general del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, Rafael Antonio Marín y López, aseguraron que en nuestro país se han erradicado los casos de SIDA por transfusión de sangre.

Durante el foro sobre “Seguridad Sanguínea en los Estados Unidos Mexicanos”, el diputado panista dijo que disminuyó la posibilidad de contaminar la sangre en el proceso de transfusión gracias a las medidas de sanidad y al control estricto impuestos por la Secretaría de Salud en coordinación con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).

“No hay ningún riesgo de que una persona se contagie de esta enfermedad al ir a donar o recibir sangre; este riesgo ya no existe”, indicó.

Dijo que los pacientes que sufren accidentes automovilísticos y registran hemorragias en diferentes partes de cuerpo, son quienes requieren de manera urgente la transfusión sangre, y que pueden estar seguros que no se contamina con este virus.

En ese sentido, indicó que es necesario contar con una cultura de donación, para aumentar el número de donadores y evitar la propagación de enfermedades transmisibles, pues las necesidades del vital líquido se incrementan todos los días.

“Todavía no hay suficiente cultura de donación de sangre debemos de tener un espíritu mas altruista, de donar la sangre o alguno de nuestros órganos cuando ya no los necesitemos”, abundó.

Por su parte, el director general del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, Rafael Antonio Marín y López, dijo que no se han presentado casos de sida vía transfusión sanguínea, no así de hepatitis “B” y “C”, sin embargo, indicó que los riesgos existen.

“En ninguna parte del mundo deja de haber riesgos por transfusión sanguínea. Hay un periodo en el que todavía no hay una prueba que detecte al ciento por ciento la seguridad, sí hay riesgo pero cada es vez es menor ya que las pruebas al respecto han mejorado”, subrayó.

Asimismo, dijo que en México existe un déficit de unidades de sangre y a pesar de ello, señaló, lo que se necesita no es el aumentar el número de bancos de sangre, sino lograr la “regionalización de estos para contar con mayores recursos, alcanzar la calidad y eficiencia y hacer un uso racional de la sangre”.

“Deberíamos contar con 3 millones de unidades de sangre. En 1999 iniciamos con 600 mil, para 2005 vamos en un millón 300 mil, subimos casi al doble”, explicó.

Afirmó que en nuestro país sí existen las normas suficientes paras garantizar que la sangre que se dona sea segura.

MB/MS