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Las fracciones del PRI, PAN, PRD y Convergencia en la Cámara de Diputados coincidieron en la necesidad de impulsar la Reforma Laboral en el periodo ordinario de sesiones que inicia el 1 de septiembre, señalaron que el principal beneficiado debe ser el trabajador, pero difirieron en varios aspectos, como la organización sindical.

Durante el debate que se difunde en el programa semanal de televisión “Frente a las Cámaras”, los representantes de esos grupos parlamentarios se pronunciaron por transformar las relaciones laborales a través de un acuerdo nacional en el que participen empresarios, trabajadores, gobierno y legisladores.

El diputado Armando Neyra Chávez (PRI) dijo que el Consejo Nacional para el Diálogo con los Sectores Productivos abrió las puertas para una reforma que beneficie tanto a empresarios como a los trabajadores y agregó que este tema se retomará en el próximo periodo ordinario de sesiones.

Señaló la necesidad de que se actualice la Ley Federal del Trabajo, sin tocar el Artículo 123 Constitucional, ni los derechos adquiridos de los trabajadores o la vida interna de la organización sindical.

Insistió en la necesidad de que la Reforma Laboral sea la base para que haya más inversión y una mejor distribución de la riqueza para los trabajadores, sin que se afecten sus derechos adquiridos en la contratación colectiva.

Mónica Vargas Jiménez, asesora del PAN, dijo que la laboral es una de las reformas estructurales que va a permitir alentar la inversión y mejorar la competitividad del país, sobre todo en el desarrollo humano.

Aseguró que entre los diferentes partidos políticos existe coincidencia en que los principales beneficiados deben ser los trabajadores y consideró que sí realmente hay voluntad se podría aprobar en el próximo periodo ordinario.

Señaló qu la capacitación inicial del trabajador, el contrato de prueba, la no discriminación de género, las mejores condiciones laborales para las madres trabajadoras, el apoyo para las personas con discapacidad, serán los principales beneficios de esa reforma.

También dijo que además de discutir sobre la democracia sindical, se debe considerar la profesionalización de los funcionarios y el establecimiento de figuras como el conciliador, para evitar la corrupción de los llamados “coyotes”.

El legislador Miguel Alonso Raya (PRD) señaló que su partido presentó una iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo y al Artículo 123 Constitucional, pero reconoció que hasta ahora se han discutido las reformas sin tocar el Artículo 123.

Expresó su convencimiento de que el centro del debate debe ser cómo generar condiciones para elevar la inversión y crear empleos productivos, debidamente remunerados, así como mejorar la distribución del ingreso.

Dijo que el PRD cuestionó seriamente el llamado Proyecto Abascal, porque está más cargado a favorecer a los empresarios que no tienen una idea y un empuje transformador del país.

Aseguró que el sindicalismo debe transformarse con el impulso de la libertad de organización y de filiación, así como de la cláusula democrática para la elección de dirigentes, pero, sobre todo, que no se limite el derecho de huelga, ni la contratación colectiva que se pone en riesgo con los contratos de prueba.

No podemos seguir teniendo empresarios muy ricos y líderes sindicales muy ricos, con trabajadores sumamente pobres y cada día más pauperizados, dijo y se pronunció por crear el Instituto Nacional de los Salarios.

Señaló que la Reforma Laboral debe pasar por un gran acuerdo nacional que se logre por consenso entre empresarios, trabajadores, gobierno y Cámaras, para transformar las relaciones laborales del país.

El diputado Jesús González Schmal (Convergencia) indicó que el Artículo 123 Constitucional sigue teniendo vigencia, que la Ley Federal del Trabajo es buena y lo que falta es aplicarla para que los trabajadores tengan mejores ingresos y su productividad se manifieste en resultados para las empresas.

Lo que no puede seguir es esa política neoliberal de estar regateando los salarios de los trabajadores. El proyecto de Carlos Abascal fracasó porque quiso soportar su reforma en una visión neoliberal donde sólo se castigaba al trabajador, agregó.

Se pronunció por reformar y democratizar la estructura de los sindicatos, así como por actualizar las comisiones mixtas para que empresarios y trabajadores resuelvan los problemas, sin que se esté manteniendo “la burocracia sindical y líderes charros”.

JGM/JGM