El presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, Fernando Ulises Adame de León (PRI), se pronunció porque el Gobierno Federal, los legisladores y los gobernadores, determinen de manera conjunta el presupuesto federal que se destinará en materia de agua en el 2006.
Al inaugurar el Foro Nacional de Legisladores del Agua, que concluye el viernes próximo, el diputado priísta hizo un llamado para elaborar un presupuesto conjunto que no pueda ser motivo de confrontaciones, ni controversias, entre los Poderes Legislativo y Ejecutivo Federal.
Dijo que en este foro, que cuenta con la participación de legisladores federales y estatales, así como de funcionarios federales, se presentará a consideración la propuesta que México pudiera hacer en el espacio parlamentario del Foro Mundial del Agua, que se llevará a cabo el próximo año en este país.
Se pretende que todas las acciones que busquen remediar la escasez de agua o la falta de atención del suministro del vital líquido en las comunidades marginadas de los países en desarrollo, se descuente de la deuda externa.
El diputado Adame de León expresó su confianza en que en este evento también surjan propuestas de leyes para fomentar el tratamiento del agua; corregir el problema de los desechos que se arrojan a los ríos y mares; mejorar el sistema de cobro y evitar en mayor medida la contaminación de los mantos acuíferos, entre otros aspectos.
El presidente de la Comisión también urgió la necesidad de crear de nueva cuenta la Secretaría de Recursos Hidráulicos, para que coordine las políticas a nivel nacional en la materia.
Cesar Octavio Ramos Valdés, subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola de la Comisión Nacional del Agua, afirmó que este líquido es un asunto de seguridad nacional, dada la creciente demanda, explotación y contaminación de ese recurso.
José Ramón Ardavin Idearte, subdirector de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo que se tendrán que definir en los próximos días la adecuación de la legislación, la política y las acciones de atención del agua.
Los principales retos, destacó, son su distribución desigual, la deficiencia en la vigilancia del suministro, el desperdicio, la contaminación, su casi nulo tratamiento, la sobreexplotación de los mantos acuíferos y la mejor eficiencia en los sistemas de riego y cobranza del servicio.
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