La fracción parlamentaria de Convergencia exhortó a los Poderes de la Unión, a los tres niveles de gobierno y a los partidos políticos, a impulsar los acuerdos que requiere el país y propuso una reforma integral al sistema de Seguridad y Justicia, como uno de los sustentos de la nueva gobernabilidad democrática.
Al sustentar el posicionamiento de Convergencia previo al V Informe de Gobierno del presidente Vicente Fox, el diputado federal Luis Maldonado Venegas dijo que se requiere un acuerdo nacional que potencie e impulse el trabajo a favor de la justicia y la seguridad.
Recordó que su fracción presentó en la Cámara de Diputados un proyecto integral que elimina el monopolio de la acción penal a cargo del Ministerio Público, para retribuirla a favor del ciudadano.
Señaló que esa propuesta también instaura juicios simplificados, transparentes y orales; unifica las legislaciones locales; restaura la justicia cívica e introduce la reparación del daño en beneficio de las víctimas de los delitos.

En su intervención el también vicecoordinador parlamentario de Convergencia hizo un breve recuento histórico de la división de poderes y dijo que en las actuales circunstancias ya no tiene cabida la concentración exacerbada del poder público.
”La sociedad ve con recelo la práctica perniciosa que pulveriza o fractura a la acción del Estado, situándolo en vilo del voluntarismo partidista o del protagonismo presidencial”, indicó.
Dijo que la sesión de este jueves en la Cámara de Diputados era una oportunidad privilegiada para que los tres Poderes de la Unión “cimentemos puentes de entendimiento” e hizo un recuento crítico del desempeño de los tres niveles de gobierno.
La alternancia del Poder presidencial no ha concretado los cambios que anticipó al inicio de su mandato; el Poder Legislativo transita por una severa crisis de credibilidad y confianza, y el Poder Judicial ha trastocado su imagen de imparcialidad, al alinear criterios y resoluciones que se perciben motivados por razones de cuño político, agregó.
Señaló que la sociedad se siente profundamente agraviada, por los magros resultados de la actuación de sus protagonistas políticos.
”Sin excepción de emblemas o jerarquías, la ciudadanía percibe que la disputa por el poder ha concentrado nuestra atención y no hemos estado a la altura de sus expectativas legítimas de cambio y de progreso”, indicó.
Consideró que es inútil emprender costosas campañas de comunicación, efímeras como su contenido, que no lograrán relevar al Presidente de la República de su responsabilidad constitucional y política, ni revertirán el grave deterioro de la imagen pública de jueces y legisladores.
”Todos –dijo- habremos de confrontar el juicio de la historia; por qué todos compartimos, el peso de las esperanzas fallidas, que hemos sembrado en el ánimo de nuestra sociedad”.
Recordó que el electorado ha enviado un mensaje contundente al optar por la pluralidad democrática, con un régimen de alternancia y de contrapesos políticos, en la que el Poder Ejecutivo no dispone de mayoría calificada en el Congreso.
Esta circunstancia –agregó- no es razón para justificar la inoperancia en la acción del gobierno, ni el “sistemático empeño de interponer disensos, vetos y controversias a los actos del poder legislativo”.
Dijo que se intenta explicar el bajo nivel de desempeño del gobierno de la República como resultado de un bloqueo del Congreso, en tanto la precaria productividad legislativa, se atribuye a la falta de oficio del ejecutivo, para construir acuerdos políticos confiables y perdurables.
Aseguró que estas ideas “son el reducto de un estéril debate que frena el desarrollo, desalienta a la sociedad y descalifica a los actores políticos” e hizo un llamado “a los mexicanos que todavía creemos en la lucha a través de la razón y del diálogo con resultados” para avanzar en los acuerdos que requiere el país.
”La alternancia constituyó un avance histórico sin precedente, pero a cambio obstruyó la transición democrática”, indicó.
JGM