El coordinador de los diputados del PRD, Pablo Gómez Álvarez, consideró como negativo el balance global de la gestión del presidente Vicente Fox en sus cinco años de gobierno y dijo que no se tiene un nuevo régimen político, ni una reforma de la economía.

“Si hemos de considerar el contraste entre lo prometido y lo alcanzado, el saldo es, por consiguiente, negativo”, señaló al fijar la posición de su fracción.

Calificó el informe de gobierno como “un discurso del jefe de Estado con el único propósito de justificarse y defenderse, sin grandes propuestas, sin análisis, sin tesis, sin rumbo”.

A través de un esbozo histórico de la transición democrática que se dio en el país, el diputado señaló que con la alternancia de poderes, la nación esperaba la apertura de grandes cambios.

Entre los cambios más destacables, mencionó la formación de un nuevo sistema político basado en la democracia, el debate político, el pluralismo, la lucha contra la corrupción, el ejercicio de las libertades y el desarrollo del federalismo.

“Ha quedado atrás el viejo sistema de partido-Estado, antidemocrático y corrupto, pero no se ha empezado a construir un nuevo régimen”, señaló.

El legislador perredista, reconoció algunos avances en la transparencia de la gestión pública y una disminución en las represiones de la autoridad federal, aunque advirtió, sigue habiendo presos políticos y se sigue practicando la tortura.

Criticó que el Presidente de la República no haya dado explicación alguna al país sobre el incumplimiento en materia económica.

“Las grandes promesas electorales de expansión de la economía y crecimiento del empleo formal, así como de un gasto educativo equivalente al ocho por ciento del Producto Interno Bruto fueron dejadas atrás”.

En su intervención, el diputado recordó la involución del diálogo político y calificó de desafiante la política aplicada desde el Poder Ejecutivo con el Congreso.

Dijo que durante estos años, los medios de comunicación y el Congreso, han tenido que estar recordando lastimeramente al actual Presidente de la República que en el año 2000 la ciudadanía eligió a un presidente republicano y no a una familia para hacerse cargo del Poder Ejecutivo.

Al referirse a los fracasos en materia de seguridad pública y persecución de los delitos que el Ejecutivo adjudicó a los diputados de oposición, Pablo Gómez indicó que se debe erradicar la pobreza y la impunidad que impera y que las policías federales y locales deben de contar con más preparación técnica.

Consideró que en la actualidad, el gobierno no ha planteado un cambio y, al cabo de cinco años, las cosas están igual que antes.

Para Gómez, el verdadero progreso se da con la expansión económica y el cambio social, a través de una mejor redistribución del ingreso.

“Estos cinco años han sido la continuación de la misma política económica de los años anteriores y por este motivo el país está en el estancamiento, lo que significa ir hacia atrás: el que se estanca, retrocede” señaló.

Precisó que no se busca acabar con las esperanzas, como el Presidente ha afirmado con insistencia en sus spots en radio y televisión, y la crítica busca superar la política que se está aplicando, que es la reproducción de la anterior, y ha llevado a México a la lamentable situación en la que se encuentra.

Exhortó a la población que en el 2000 otorgó la mayoría a un partido entonces de oposición a no arrepentirse, sino a tomarlo como un aprendizaje.
“Es tiempo propicio para un nuevo rumbo, para un rompimiento con lo viejo que ha fracasado a la vista de todos, para emprender las reformas que no se hicieron antes y otras más que son indispensables para lograr el progreso. Es tiempo de cambio, con la firme esperanza de que, ahora sí, lo lograremos”, concluyó.

BL/JGM