El Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Heliodoro Díaz Escárraga (PRI), convocó al Ejecutivo y al Legislativo a evitar la confrontación, priorizar la política y evitar influir en el proceso electoral del 2006, en su mensaje de respuesta al V Informe de Gobierno del Presidente Vicente Fox.

“Por el bien del país y de la política, es indispensable que todos nos planteemos la conveniencia de atemperar nuestros discursos, de arreglar sin estridencias nuestros diferendos, de dar altura al debate”, indicó.

Dijo que los legisladores, en los trascendentes tiempos que se avecinan, no se deben emplear esfuerzos en minar la figura presidencial que debe preservarse intacta por el bien de las instituciones, si no en legislar para construir mayor bienestar y generar una mayor participación de la gente en la vida política.

Al titular del Ejecutivo le solicitó no distraer su tiempo en confrontaciones con el Congreso o en el intento de influir en el voto de los ciudadanos y pidió que se dedique a cumplir las metas planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo.

“Nuestros partidos y nosotros mismos, aspiramos, es cierto, al poder y a la representación nacional para los próximos años, pero no a costa de lo que sea”, agregó.

También se pronunció porque los publicistas del presidente Fox no antepongan la popularidad de las encuestas al estadista “que usted debiera ser”.

Aseguró que en lo inmediato se debe contribuir a una renovación pacífica y civilizada del poder público en el 2006, en referencia a las elecciones federales del próximo año.

Esta contribución debe hacerse sin egoísmos ni cálculos usureros, para propiciar el mejor escenario posible con el propósito de poder exigir al nuevo gobierno resultados inmediatos, indicó.

Tras señalar que México necesita recuperar la fe en sí mismo y en su gobierno, señaló la necesidad de que todos hagan un esfuerzo para lograrlo.

“Ya no vivimos en época de caudillo y todos debemos de comprenderlo. Hoy, nadie salva a nadie, pero también, nadie se salva solo. Todos nos necesitamos”, agregó.

Al inicio de su participación dijo que el contexto político en el que se desarrollará la glosa del V Informe de Gobierno no es el más óptimo, ni el más deseable.

“Entre el ejecutivo y la mayoría legislativa, si bien no existe ruptura sí se presenta una manifiesta distancia, son muchos los temas en los que existen disensos; posiciones irreductibles y encontradas; visiones distintas de país”, señaló.

Dijo que las expectativas creadas entre quienes eligieron al presidente Fox no se habían cumplido y que la alternancia política no habían producido los frutos esperados.

Entre la falta de logros que demanda el pueblo mexicano y que son motivo de inconformidad para la mayoría de los grupos parlamentarios, destacó la inseguridad y la violencia.

“Este fenómeno social no solo atenta contra nuestra integridad personal y patrimonial, sino que también conspira contra nuestro régimen de libertades y de coexistencia armónica”, agregó.

Argumentó que este problema creció hasta convertirse en un problema político, que polariza a la sociedad, debido a que han enfocado sus esfuerzos en una temprana competencia electoral y que con ello no se cumple el derecho ni se sirve a la buena política

Urgió a realizar acciones de estado que prevengan, combatan y disminuyan drásticamente la incidencia delictiva.

Entre los rubros que se deben eficientar destacó la desigualdad social, la pobreza, la estabilidad macroeconómica, la disciplina fiscal, los servicios de salud, la seguridad social y la reingeniería del sistema de pensiones, el campo y la educación.

Consideró que la controversia constitucional en torno al Presupuesto de Egresos de la Federación es una muestra clara de las deficiencias en los mecanismos de conciliación que denota carencias en la solución alternativa de conflictos.

Por ello, exhortó al presidente a lograr acuerdos que combatan las exclusiones, reconcilien y pacifiquen el ánimo de todos los ciudadanos, a través del oficio político, voluntad y capacidad para sumar lo diverso, para gobernar en la pluralidad y para hacer de la disidencia, fortaleza.

Aseguró que existe la intención por parte de los legisladores de colaborar, con el propósito de generar condiciones de orden, crecimiento y desarrollo del país y de sus habitantes, sin ser utilizados como coartada del fracaso.

“No pretendemos poner barreras a la actividad del ejecutivo, pues nos queda claro que también somos gobierno y que, por tanto, también estamos sujetos a la evaluación ciudadana”, indicó.

“Al margen de ideologías e individualismos, hay puntos en los que se puede alcanzar acuerdos, existen puntos coincidentes en las agendas legislativas del poder ejecutivo y de los distintos grupos parlamentarios, que en este último año impulsaremos en conjunto”, señaló.

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