Los integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados acordaron crear mesas de trabajo para analizar el paquete económico para el 2006 que envió el presidente Vicente Fox, en el que figuran diversas disposiciones fiscales.

En una reunión con los subsecretarios de Ingresos y de Hacienda y Crédito Público, Rubén Aguirre y Alonso García Tamez, los legisladores dijeron que en las mesas de trabajo contarán con el apoyo del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de este Órgano Legislativo, que preside el diputado José Luis Flores (PRI).

Los dos funcionarios del Gobierno Federal presentaron a los integrantes de la Comisión un resumen de los criterios generales de la política económica para el 2006, así como su propuesta de miscelánea fiscal.

El subsecretario Alonso García Tamez pidió prudencia en la elaboración del presupuesto para evitar consecuencias y destacó la importancia de la estabilidad fiscal y macroeconómica para la economía del país.

El diputado Gustavo Madero Muñoz (PAN), presidente de la Comisión, informó sobre la constitución de las mesas de trabajo, mientras que José Porfirio Alarcón Hernández (PRI) pidió que se resuelvan los aspectos pendientes en el Presupuesto de Egresos del 2005 y se avance en la elaboración del 2006.

Enrique Escalante Arceo (PRI) expresó la disposición de los legisladores por mantener una disciplina fiscal, fortalecer el gasto en el desarrollo social, “independientemente de que en algunos casos tenga visos electorales”, e impulsar la inversión pública y la competitividad.

Guillermo Huízar Carranza (PRD) indicó que el paquete económico del Gobierno Federal “requerirá de una cirugía mayor”, consideró que es restrictivo, contradictorio, no tiene cuadratura y afecta a sectores como la educación y el agropecuario.

Rubén Aguirre, subsecretario de Ingresos, presentó un resumen de reformas, adiciones y derogaciones a diversas disposiciones fiscales que están incluidas en el paquete económico.

Entre las propuestas del Gobierno Federal figura el establecimiento de sanciones contra evasores fiscales por la reparación del daño y la exención del Impuesto Sobre la Renta a los intereses de títulos y valores emitidos en México por el Gobierno Federal, obtenidos por residentes en el extranjero.

El impuesto de tres pesos por litro de cerveza para productores, envasadores e importadores, así como el establecimiento de un Fondo de compensación por la exención del impuesto sobre automóviles nuevos por mil 262.7 millones de pesos, que se distribuirá entre las entidades federativas, también figuran en esa propuesta.

Alonso García Tamez, subsecretario de Hacienda, presentó un documento en el que se hace un recuento de la situación económica del 2005 y se proyecta el panorama para el 2006.

En el texto se establece que con base en la evolución de los principales indicadores macroeconómicos se anticipa que la economía mexicana crecerá 3.5 por ciento en el 2005 y se cumplirán los objetivos fiscales, con una inflación de 3.7 por ciento y un tipo de cambio de 11 pesos por dólar estadounidense.

Por 13 trimestres consecutivos se registró una expansión, pero el crecimiento en la primera mitad de este año fue menor al de la última parte del 2004, principalmente por una desaceleración del sector industrial.

Este sector se vio afectado por un menor crecimiento de su contraparte en Estados Unidos y una reducción de la producción automotriz en México.

El crecimiento de la economía nacional ha descansado más en el sector de servicios y en el desarrollo del mercado interno, por la expansión del empleo (de enero a agosto de 2005 se crearon más de 390 mil empleos formales) y el crecimiento del crédito al consumo de los hogares, de acuerdo al documento.

Para este año se estiman recursos mayores a los previsto en la Ley de Ingresos Federales, por 118.1 mil millones de pesos, y gastos no programables en el Presupuesto de Egresos de la Federación superiores a los 20.6 mil millones de pesos.

Del total de recursos extraordinarios que se captarán en el 2005 se destinarán 42.4 mil millones de pesos a las Asignaciones de Recursos Excedentes (ARE), que se distribuirán en partes iguales para Pemex y los estados, por un monto de 21.2 mil millones para cada uno.

Establece la necesidad de consolidar durante el 2006 la estabilidad macroeconómica y financiera con un superávit del sector público del 0.2 por ciento y una reducción de los Requerimientos Financieros del Sector Público para ubicarlos en 1.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Para el próximo año se estima una inflación del 3.0 por ciento, que el tipo de cambio tenga un promedio de 11.4 pesos por dólar de Estados Unidos y tasas de interés (Cetes a 28 días) de 8.9 por ciento.

De acuerdo al documento, la economía mexicana enfrentará condiciones externas favorables en el 2006, pero este entorno no debe ocultarnos los desafíos de mediano y largo plazo que enfrentan las finanzas pública.

Se estima que los ingresos del sector público, sin incluir los derivados de financiamientos, se ubiquen en 21.3 por ciento del PIB, cifra menor en 1.7 por ciento de la proyección para el 2005.

En esta tendencia inciden una prevista caída de los ingresos petroleros por aproximadamente el 0.7 por ciento del PIB y una disminución de los ingresos tributarios no petroleros de 0.6 por ciento del PIB.

También estima que los ingresos no tributarios no petroleros serán menores en 0.3 por ciento del PIB.

Asegura que el proyecto de presupuesto para 2006 se propone mantener la disciplina fiscal; fortalecer el gasto en desarrollo social; impulsar el crecimiento a través de la inversión pública y el fortalecimiento de la competitividad y consolidar el federalismo.

Moderar el crecimiento del gasto en servicios personales y fortalecer la profesionalización de los servidores públicos; mantener el gasto en desarrollo rural en niveles elevados y dar prioridad a los recursos destinados a la seguridad pública, figuran entre esos objetivos.

La estrategia de deuda pública en los últimos años ha seguido tres vertientes fundamentales:

El déficit público se ha financiado en su totalidad mediante endeudamiento interno y se han planteado metas de desendeudamiento externo; el financiamiento interno se ha realizado de forma ordenada; la composición de la deuda externa se ha fortalecido notablemente en términos de su estructura de costo y plazo.

Para el 2006 se propone un desendeudamiento externo neto de al menos 500 millones de dólares y un monto de endeudamiento interno neto del Gobierno Federal por 180 mil millones de pesos.

Para hacer frente a estas necesidades de financiamiento, se establece que la captación neta de recursos se realizará a través de las subastas de valores gubernamentales en el mercado interno, privilegiando la emisión de Bonos de tasa nominal fija a largo plazo.

También se señala que el Gobierno Federal iniciará la emisión regular de títulos indexados a la inflación (Udibonos) a largo plazo para completar las emisiones de estos instrumentos que se realizan a un plazo de 10 años.

El Programa Económico 2006 no prevé la necesidad de realizar emisiones de títulos en los mercados internacionales para el refinanciamiento de las amortizaciones de deuda de mercado programadas.

En el documento se alerta sobre la posibilidad de que factores de riesgo incidan en un ajuste en el precio internacional del petróleo, como una revisión de los pronósticos de crecimiento global, un exceso de inventarios, el desencadenamiento de proyectos de inversión y una cierta sustitución por energéticos alternativos.

Con este panorama, se proyectó para el próximo año un precio del petróleo mexicano de 31.5 dólares por barril.

DJ/JGM