Diputados de las diferentes fracciones parlamentarias reconocieron la importancia de mantener la estabilidad macroeconómica del país, pero insistieron en que ésta debe traducirse en desarrollo económico, empleo y mejor nivel de vida de la población.

Los legisladores cuestionaron desde diferentes ángulos la política económica del gobierno del presidente Vicente Fox, durante la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, ante el Pleno de la Cámara de Diputados para explicar el paquete económico del 2006.

Indicaron que en el paquete económico se observan algunas inconsistencias, omisiones y contradicciones, criticaron la creciente dependencia fiscal de los ingresos petroleros, la baja estimación del precio internacional del crudo mexicano y la disminución prevista en la recaudación tributaria.

También cuestionaron el superávit fiscal que proyecta el Gobierno Federal para el 2006 y la baja inversión en infraestructura, entre otros aspectos.

En su presentación, al inicio de la comparecencia, el secretario de Hacienda defendió la disciplina fiscal para el desarrollo económico y la creación de empleos y dijo que las reformas estructurales son las asignaturas pendientes.

Dijo que a pesar de las diferentes posiciones ideológicas de los partidos políticos, el imperativo del objetivo fiscal es común y puso ejemplos internacionales de países con un sostenido crecimiento económico por el manejo disciplinario de las finanzas públicas, con privilegio del ahorro público.

Invitó a los diputados a considerar las reformas pendientes en el mismo paquete económico del 2006 y aseguró que el potencial de crecimiento económico del país no se está aprovechando.

Entre estas reformas mencionó la Ley del Mercado de Valores, el Nuevo Régimen Fiscal de Pemex y Nueva Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

Gil Díaz aseguró que el Gobierno Federal ha impulsado la competitividad tributaria, la simplificación de trámites y el federalismo fiscal, además del establecimiento de medidas para promover la inversión productiva y la creación de empleos.

En el paquete económico para el próximo año se establece un superávit fiscal de 0.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), un crecimiento del 3.6 por ciento, un precio para el barril del petróleo de 31.5 dólares y una inflación del 3.0 por ciento.

El diputado José Luis Flores Hernández (PRI) dijo que la estabilidad económica es fundamental, pero sólo en la medida que genere mejores condiciones de vida y mayores tasas de crecimiento y empleo.

“México requiere de un Estado y un mercado que convivan; que a mayor mercado haya un mejor Estado; y que a mayor apertura haya mejores instituciones”, indicó.

Aseguró que en la propuesta económica para el 2006 se insiste en los mismos vicios de los años anteriores: ingresos tributarios que disminuyen e inversión en infraestructura que cae y una estimación de crecimiento económico que se sostiene del consumo y no de la inversión.

Manuel Pérez Cárdenas (PAN) defendió el paquete económico del presidente Fox y dijo que plantea un escenario económico realista, que reconoce la recuperación de crecimiento y el empleo, pero subraya los riesgos en corto y mediano plazo, así como las vulnerabilidades de un contexto internacional volátil.

Aseguró que se privilegia una política fiscal disciplinada que mantiene como prioridades el gasto social, en particular el combate a la pobreza, y la inversión.

Por el PRD, la diputada Diana Bernal Ladrón de Guevara (PRD) consideró contradictorio que el paquete económico contemple un incremento en los ingresos petroleros y la caída en la captación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), así como un superávit financiero.

La propuesta para el 2006 aumenta los ingresos tributarios procedentes de Pemex en 72 mil millones de pesos, respecto al 2005, lo que representa un 17 por ciento más, pero en contraste la captación por el impuesto más importante en México, el ISR, caen en un nueve por ciento, indicó.

También cuestionó la cifra que se fijó para el precio del petróleo y preguntó al secretario de Hacienda por qué el Ejecutivo Federal frenó el Nuevo Régimen Fiscal de Pemex.

Gil Díaz dijo que tenía conocimiento de negociaciones entre ambas Cámaras del Congreso de la Unión y las autoridades federales para alcanzar un acuerdo en el caso del Nuevo Régimen Fiscal de Pemex y se pronunció por establecer un precio prudente de la mezcla mexicana del crudo.

Dijo que la disminución en la recaudación fiscal se debe en parte a recientes reformas legales en este rubro, pero aseguró que muchas de estas medidas se van a traducir en el mediano y largo plazo en una mejor recaudación.

Señaló que algunas empresas abusan de las atribuciones que tienen para reducir su carga fiscal y se pronunció por desarrollar nuevas medidas para mejorar la eficacia en la recaudación.

Gullermo Huísar Carranza (PRD) dijo que el paquete económico es recesivo, restrictivo y no coincide con el crecimiento económico que se proyecta, además de considerar que hablar de un superávit fiscal es falaz y pronunciarse por un déficit fiscal moderado.

Jorge Kahwagi Macari (PVEM) coincidió con la propuesta gubernamental de corregir los desequilibrios en las finanzas públicas, pero expresó su preocupación por el superávit previsto y la estimación en el precio del petróleo.
Óscar González Yáñez, del PT, se pronunció por establecer una mesa de trabajo, entre Legislativo y Ejecutivo, para acordar un nuevo precio del petróleo y la distribución de los excedentes que se reciban por ese concepto.

Jesús Martínez Álvarez, de Convergencia, quien expresó el interés de los legisladores para evitar que en la discusión del paquete económico del 2006 se caiga en una nueva controversia constitucional, como sucedió con el Presupuesto de Egresos 2005.

Reconoció la corresponsabilidad del Legislativo y del Ejecutivo en esa situación, pero reclamó al secretario de Hacienda que en la propuesta que envía a la Cámara de Diputados no se considere que hay rubros que no pueden ser disminuidos o partidas que forzosamente deben incrementarse.

“No es suficiente la estabilidad macroeconómica si ésta no se refleja en crecimiento económico, desarrollo integral y un mejor nivel de vida para toda la población”, indicó.

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