Las fracciones parlamentarias del PRI, PAN, PVEM y Convergencia defendieron en lo general el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2006, mientras que el PRD lo rechazó y el PT se abstuvo de subir a la Tribuna para expresar su postura.

Al reanudar a las 19:50 horas la sesión ordinaria de este lunes, diputados de esas fracciones expresaron el posicionamiento de su fracción sobre el dictamen que presentó este día la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.

José Luis Flores Hernández (PRI) inició su participación con señalamientos a las promesas incumplidas por el presidente Vicente Fox durante su campaña electoral y críticas a su política fiscal restrictiva y recesiva, con recurrentes subejercicios de partidas presupuestales.

Dijo que el proyecto del Ejecutivo para el 2006 tenía recortes drásticos en varios rubros, pero la Cámara de Diputados realizó ajustes y reasignaciones por casi 90 mil millones de pesos adicionales, en áreas sociales y de inversión.

Indicó que la fracción parlamentaria del PRI apoyaba ese dictamen porque le apuesta a un escenario macroeconómico en donde el equilibrio presupuestal es el eje de una política económica seria y responsable.

Recordó que este es el último presupuesto que aprueba esta Legislatura, señaló que en su discusión se privilegiaron los acuerdos para darle certidumbre a la nación y aseguró que este instrumento será la base para mantener la estabilidad económica en un año electoral.

Guadalupe Osuna Millán (PAN) aseguró que el Presupuesto de Egresos del 2006 otorgará certidumbre a las finanzas públicas y a los agentes económicos, lo que demostraba la responsabilidad de las acciones del Gobierno Federal en un momento de transición política.

Destacó la voluntad política y la capacidad para generar consensos en la elaboración del dictamen, dijo que ese Presupuesto “apuntala el desarrollo de México y atiende las necesidades de la población” y mencionó los incrementos en rubros como educación, economía, campo y seguridad pública, entre otros. .

Expresó que el PRD “se quedó solo en la negociación” porque promovía la propuesta de un Presupuesto en el que se gastaba más de lo que se tenía, que pedía prestado y que desequilibraba las finanzas públicas; en resumen, comentó, un proyecto del pasado.

Pablo Gómez Álvarez (PRD) rechazó el dictamen sobre el Presupuesto y dijo que era una expresión en cifras de una política regresiva en el gasto, inaceptable desde el punto de vista social y contrario a la inversión pública y al papel del Estado como promotor del desarrollo.

Dijo que no había logros importantes en las partidas presupuestales, como lo afirmaban quienes apoyaban el documento y criticó a las fracciones del PRI y PAN por avalarlo, así como al Gobierno Federal por reducciones en diferentes rubros.

“El presupuesto es demencial, de cinismo y desvergüenza, porque no beneficia a los rubros correspondientes a desarrollo social”, señaló.

Insistió en la necesidad de asignar recursos a PEMEX para impulsar la exploración de crudo y la producción de petroquímicos.

Guillermo Velasco Rodríguez (PVEM) dijo que el proyecto de Presupuesto enviado por el Ejecutivo evidenciaba un perfil restrictivo que obstaculizaba el crecimiento de la economía, debilitando el mercado interno y deteriorando el bienestar social.

Por esta razón, agregó, se consideró necesaria una reestructuración del aparato burocrático nacional, una mayor austeridad en el gasto corriente, así como una disminución del costo administrativo y que se etiquete el servicio del gasto.

Dijo que con las reasignaciones logradas y los recursos adicionales generados por las modificaciones fiscales que aprobó el Congreso de la Unión, se incrementaron los recursos del campo, educación, salud, desarrollo social, agua y carreteras, por ello expresó el apoyo de su fracción al dictamen.

Luis Maldonado Venegas (Convergencia) dijo que su partido votará en favor del dictamen haciendo dos específicas salvedades: la primera sobre la asignación del presupuesto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 25 mil millones de pesos, el cual –dijo- pone en riesgo su operación sustantiva.

El segundo: la reducción del presupuesto a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que –agregó- no está en sintonía con el hecho de ser una de las “100 mejores universidades del mundo”.

A pesar de lo anterior, el legislador dijo que el proyecto de decreto mantiene el impulso al federalismo, se preserva el apoyo a programas sociales y contempla reglas de transparencia y rendición de cuentas, entre otros aspectos positivos.

Para hablar en contra en lo general del dictamen de presupuesto sólo se inscribieron los diputados Guillermo Huízar Carranza y Alfonso Ramírez Cuellar, ambos del PRD.

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