Ángel Heladio Aguirre Rivero, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, aseguró que la Cámara de Diputados cumplió cabalmente el compromiso de entregar un presupuesto de egresos que no generara incertidumbre, y aseguró que a partir del primer día de enero del siguiente año fluirá el gasto en los términos previstos y de acuerdo al calendario establecido.

Entrevistado al término de la sesión en la que se aprobó el Presupuesto, el legislador priista comentó que el programa de gasto para 2006 recoge las necesidades más sentidas del país y al privilegiar la política en su construcción, se canceló cualquier posibilidad de enfrentamiento con el Poder Ejecutivo en razón de algún veto o controversia constitucional.

Destacó que el PRI refrendó su compromiso con el Instituto Mexicano del Seguro Social al pronunciarse a favor de mantener en 9 mil 100 millones las reservas del IMSS y no en 36 mil, como se planeó originalmente, con lo que, dijo, tendrá la posibilidad de seguir desarrollando sus programas de infraestructura y contratación de personal con normalidad.

En este sentido, también reconoció que el Pleno atendió la propuesta presentada por el diputado Roberto Vega Galina, también secretario general del sindicato del Seguro Social.

Respecto a la UNAM, Aguirre Rivero confirmó que se le destinaron 420 millones de pesos, con lo que estará en condiciones de seguir impulsando una serie de programas sustantivos.

Si bien reconoció que al decreto de Presupuesto se le hicieron algunas modificaciones y enmiendas de cifras mal encuadradas y errores ortográficos, comentó que se hizo de manera transparente, pero nunca con la intención de hacer algo sin el aval de todas las fuerzas parlamentarias.

El legislador recapituló que el total de reasignaciones fue de 89 mil 140 millones de pesos, siendo que al campo, entre el fondo indígena, ganadería y agua, le fueron otorgados 22 mil millones de pesos.

También destacó que una de las grandes aportaciones que se hacen en el decreto de Presupuesto es en el rubro de los programas sociales, estableciendo candados para evitar el uso electoral de ciertos programas que “resultaban apetitosos para ser utilizados con otros propósitos”.

AZ