Con la posición de rechazo del PRD, la mayoría de los diputados aprobaron la creación de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que pretende establecer nuevas y mejores reglas para analizar, discutir y, en su caso, modificar, los paquetes económicos que el Ejecutivo Federal envía anualmente a la Cámara de Diputados.

El mencionado ordenamiento reglamenta los artículos 74, 75, 126, 127 y 134 Constitucionales, que tienen que ver con la materia de programación, presupuestación, aprobación, ejercicio, control y evaluación de los ingresos y egresos públicos federales.
El documento, aprobado por 311 votos a favor, 90 en contra y dos abstenciones, señala que el objetivo primordial es lograr un sistema presupuestario más eficiente que permita que el gasto público se distribuya ordenada y oportunamente, de acuerdo a las prioridades establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo.
De esta manera, la Ley de Presupuesto, contenida en 118 Artículos ordinarios y 8 artículos transitorios, sustituirá a la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público Federal, vigente desde 1976.
La Ley la aplicación de los ingresos excedentes; brinda mayor transparencia en el proceso presupuestal; establece mayores controles en la contabilidad gubernamental y reduce el gasto corriente improductivo del Gobierno Federal.
El artículo 43 de la Ley aprobada deja abierta la posibilidad de que el actual mandatario elabore el plan de gasto para 2007 de manera conjunta con quien sea declarado presidente electo e, inclusive, que atienda sus recomendaciones.
En cuanto a los plazos, se indica que el Ejecutivo Federal deberá enviar al Congreso, a más tardar el 1 de abril, un documento que presente los principales objetivos para la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos; los escenarios sobre las principales variables macroeconómicas para el siguiente año; los escenarios sobre el monto total del Presupuesto y su déficit o superávit, así como la enumeración de los programas prioritarios y sus montos.
Se establece también que los excedentes de ingresos que resulten de la Ley de Ingresos deberán destinarse, en primer término, a compensar el incremento en el gasto no programable respecto del presupuestado; costo financiero; adeudos de ejercicios fiscales anteriores, además de la atención de desastres naturales.
Los ingresos excedentes se destinarán de la siguiente manera: 25% al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas; 25% al Fondo de Estabilización para la Inversión en Infraestructura de Petróleos Mexicanos;
40% al Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros y 10% a programas y proyectos de inversión en infraestructura y equipamiento de las entidades federativas.
En el Capítulo I, que refiere a la Programación y Presupuestación, se establece que el precio internacional de la mezcla de petróleo mexicano se determinará por el precio de referencia que resulte del promedio entre dos métodos, que incluyen una serie de fórmulas, obtenidas en razón de un promedio aritmético y un factor porcentual fijo.
No obstante, el diputado Pablo Gómez Álvarez, coordinador del PRD, aseguró que la nueva Ley refuerza las facultades discrecionales del Ejecutivo en el ejercicio del gasto público, y que se basa en criterios neoliberales.
Alfonso Ramírez Cuéllar, también del PRD, advirtió que con ello se convierte la controversia por el Presupuesto 2005 en Ley, ya que prácticamente se nulifica la facultad de la Cámara de Diputados para reordenar el gasto de manera distinta a la propuesta en el Plan Nacional de Desarrollo, renunciando a su responsabilidad soberana de discutir, aprobar y modificar el presupuesto.
La nueva Ley entraría en vigor el 1 de enero de 2006 y su reglamento deberá expedirse a más tardar a los 90 días naturales posteriores a su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
El dictamen fue remitido al Senado para su aprobación correspondiente, y como se trata de una reforma constitucional, tendrá que ser aprobado, también, por la mayoría de las legislaturas locales.
AZ