El diputado Heliodoro Díaz Escárraga, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, envió hoy sendas cartas a los presidentes de los Parlamentos Latinoamericanos e Iberoamericanos (España y Portugal), donde solicita el apoyo de sus respectivos congresos para que expresen su condena hacia la Border Protection, Antiterrorism and Illegal Immigration Control Act of 2005, aprobada por la Cámara de representantes de Estados Unidos.

En un acto de estricta diplomacia parlamentaria, el líder camaral convoca a la solidaridad de sus pares para detener la construcción de un muro en la frontera norte de México y buscar el apoyo de los Parlamentos Centroamericano (Parlecen) y Latinoamericano (Parlatino), así como de los Congresos Nacionales de Iberoamérica en la búsqueda de un acuerdo migratorio integral.

En la misma misiva, Díaz Escárraga pide a sus homólogos que “en un acto de unidad entre parlamentarios”, compartan su preocupación y condena por la aprobación de dicha legislación, que está pendiente su ratificación en la Cámara de Senadores estadounidense, ya que provocaría efectos negativos en las naciones de la región al criminalizar la migración, lesionar los derechos humanos de los migrantes, exacerbar el racismo y contravenir diversos acuerdos de libre comercio vigentes.

Además, el también presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, considera que la ley aumenta sanciones civiles y penales a los trabajadores indocumentados, así como a sus familiares que les ayuden a permanecer en ese país.

Reconoce que si bien la aprobación de la norma responde al ejercicio soberano de la función legislativa del vecino país, el gobierno mexicano ha planteado que el fenómeno migratorio –por sus efectos económicos y sociales para ambos países- se analice desde un enfoque integral bilateral y se realice de manera legal y ordenada.

Lo anterior en cumplimiento al punto de acuerdo aprobado el pasado 21 de diciembre por todas las fracciones parlamentarias representadas en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde manifestaron su rechazo a las medidas establecidas a la Border Protection, Antiterrorism and Illegal Immigration Control Act of 2005.