El vicepresidente de la Mesa Directiva, Heliodoro Díaz Escárraga, calificó como acto de corresponsabilidad y disposición la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de analizar la solicitud de la Cámara de Diputados para iniciar una investigación contra el gobernador de Puebla, Mario Marín, por su presunta implicación en la violación de los derechos humanos de la periodista Lydia Cacho.

“Me parece que es lo que esperábamos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; creo que está haciendo un esfuerzo, lo digo desde el punto de vista jurídico, de amplísima comprensión con el planteamiento que hizo la Cámara de Diputados”, refirió.

Subrayó que ahora habrá que esperar una investigación a fondo, creíble y apegada a derecho, como lo ha exigido la Fracción Parlamentaria del PRI.

“Si hay aquí una colusión de autoridades con particulares para violar los derechos humanos de cualquier persona, y en este caso de una comunicadora social como Lydia Cacho, tiene que hacerse una investigación a fondo, creíble, en la que podamos confiar, ver transparencia, objetividad y que se apegue a Derecho”, subrayó.

Dijo que la corte no debe caer en las pretensiones de los adversarios políticos del PRI, ni en elusiones de su responsabilidad y confió en que cumpla con la facultad que le otorga el artículo 97 constitucional para realizar la investigación, que derivaría en una recomendación.

Respecto a los resultados electorales en el Estado de México, consideró que la posición del PRI es airosa, ya que, refirió, “estuvimos sujetos a fenómenos que pudieran haber influido en el ánimo ciudadano después del notorio avance que tuvimos en la elección del gobernador, Enrique Peña Nieto”.

Reconoció que el caso Arturo Montiel fue un asunto que afectó al PRI, sin embargo, indicó que sigue siendo la principal fuerza política.

SH