Palacio Legislativo de San Lázaro, 18 de mayo de 2006. (Notilegis). El vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Heliodoro Díaz Escárraga (PRI), denunció que gobernadores de su partido son víctimas de presiones por parte del gobierno federal y el PAN, lo que pone, desde ahora, en tela de juicio la legitimidad, transparencia y equidad del proceso electoral del 2 de julio que podría llevar al país a un clima de inestabilidad, ingobernabilidad y un conflicto postelectoral.

“No estamos ante un proceso equitativo y legítimo porque el gobierno federal está metiendo las manos y recursos a fondo, sobre todo en contra del PRI. La información la tienen altos cuadros de mi partido y, en su momento, daremos los datos correspondientes. Categóricamente digo que gobernadores priístas están siendo presionados por otros actores políticos, por terceros o enviados”, apuntó.

Díaz Escárraga calificó como “arbitraria y deleznable” las presiones contra los mandatarios e indicó que además de convertir inconmensurables recursos en una propaganda mediática, ahora el gobierno federal y el PAN recurren a este tipo de prácticas para minar la fuerza de la campaña del PRI.

“A la práctica de las traiciones inducidas en nuestro partido siguió la estrategia de captación de tránsfugas, misma que está por coronarse y que continúa con la presión a gobernadores priístas que se empata con una abierta ofensiva del PAN y del gobierno federal para presionar a todos los actores políticos que están sumados a la campaña de Roberto Madrazo”, dijo.

Luego de que el líder nacional del PVEM, Jorge Emilio González, reconociera que el presidente Vicente Fox le solicitó apoyar la campaña de Felipe Calderón para que ni Andrés Manuel López Obrador ni Roberto Madrazo llegaran a la Presidencia, Díaz Escárraga detalló que dichas presiones versan sobre “no te metas, vamos a ganar, no te conviene, no hagas nada”, lo cual tiene un significado político que fácilmente se entiende.

Aseveró que la campaña del PAN se fundamenta en infundir temor a través de propaganda pagada con recursos públicos, sin embargo, advirtió que su partido no se desgastará y continuará enfocado en su estrategia de campaña basado en su estructura.

“Sabemos que hay una ofensiva a altos niveles. Seguramente esos nombres destacan por su trayectoria en las filas del partido y en administraciones priístas. A todos los niveles se está dando una presión descarada y abierta en los ámbitos estatales y municipales para infundir temor”, reconoció.

Díaz Escárraga consideró, incluso, que el endurecimiento de las medidas por parte del gobierno de Estados Unidos frente a un gobierno mexicano “dócil y sumiso” obedece a un posible conflicto postelectoral por el ambiente de ingobernabilidad en México.

Por su parte, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Pablo Gómez, señaló que la posición tradicional del Presidente de la República es intervenir, tanto como pueda, en la campaña electoral a favor de su candidato.

“Es evidente que Fox está empeñado en que no haya alternancia y que haya una continuidad. Se siente con un mandato divino”, aseguró.

El diputado perredista sostuvo que el gobierno federal y el PAN prefieren regresar al régimen anterior que a uno nuevo. “Se trata de razones de carácter ideológicas convertidas en acciones prácticas”, dijo.

A su vez, Alfonso Ramírez Cuéllar (PRD) afirmó que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) debe abrir una averiguación en contra del presidente Vicente Fox, porque “es un hecho grave que involucra a un funcionario público en una campaña permanente y directa para presionar a un partido político”.

Consideró que el líder nacional del PVEM; Emilio González, está obligado a presentar la denuncia formal. “No podemos permitir que esta serie de presiones, usando el poder y los recursos del Estado, así como la investidura presidencial, queden en una simple anécdota privada entre un funcionario público y el dirigente de un partido”, concluyó.

SH