Palacio Legislativo de San Lázaro, 24 de mayo de 2006. (Notilegis). A partir del 1 de enero de 2008 las importaciones de maíz provenientes de los Estados Unidos aumentarán en más de 12 millones de toneladas, desplazando a dos millones de productores mexicanos; dichas importaciones serán subsidiadas por abajo del costo de producción, lo que provocará el presupuesto no sea suficiente para compensar a productores nacionales debido a las prácticas desleales para nuestro país.

Así lo advirtió el presidente del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, Víctor Suárez Carrera (PRD), quien explicó que para el 2008 todos los productos que se importen de la Unión Americana no pagarán aranceles con lo que termina el ciclo de apertura del Tratado de Libre Comercio (TLC) que inició en el 2004.

“Se podrá meter a México toda la cantidad de productos que quieras cuando lo deseés, sin pagar ningún impuesto, permiso o cuota libre y total importación”, dijo.
Señaló que ante este panorama aumentará el desempleo en el agro mexicano lo que generará más migración hacia Estados Unidos, situación que provocará una desestabilización “grande” en el sector.

Esta situación afecta a dos millones de productores y sus familias, 10 millones de mexicanos, en ese sentido, el legislador señaló que es necesaria una política de Estado que proteja a la producción del grano y que sólo permita las importaciones cuando se compruebe el desabasto del maíz blanco.

Durante la conferencia titulada “El Maíz Mexicano a partir del 2008, desde la Perspectiva del Mercado Internacional”, Suárez Carrera reveló que según científicos y especialistas en la materia México puede producir suficiente maíz no sólo para satisfacer las necesidades del consumo humano (150 millones de mexicanos), sino también agropecuario e industrial.

Culpó al Ejecutivo Federal de no cumplir con el numeral 50 del Acuerdo Nacional para el Campo. “El presidente simula, engaña que firma un acuerdo pero no lo cumple, está entregando el mercado agroalimentario mexicano a unas cuantas empresas transnacionales, de él ya no esperamos nada”, añadió.

Recordó que la Cámara de Diputados ha sido muy responsable al aprobar, el pasado 30 de marzo, la Ley de Planeación para la Soberanía, Seguridad Agroalimentaria y Nutricional, que planteaba justamente tener una política de Estado a largo plazo en materia se soberanía alimentaria y de un sistema de planeación.

Destacó que, del año 2000 al 2005 la Cámara de Diputados incrementó 50 por ciento el presupuesto de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGARPA), toda vez que las propuestas del Ejecutivo Federal en este sector eran muy bajas.

“Tenemos una política equivocada, un gobierno incapaz, no sabe ejercer el presupuesto, al final hay subejercicios”, agregó.

El también integrante de la Comisión Especial para el Campo aseguró que no se están otorgando los créditos ni se ejerce el presupuesto que esta Soberanía aprueba para el sector.

Dijo que los créditos y recursos para el campo, “van a regiones de productores que tiene más ventaja y otra parte de los recursos son subejercidos”, lamentó.

Pidió al gobierno federal, al Poder Legislativo y todos los actores involucrados con el sector atender esta problemática y que se revise el apartado agropecuario del Tratado de Libre Comercio (TLC), pues las cifras son alarmantes.

“Revisar el TLC para excluir al maíz, fríjol y otros productos agrícolas del proceso de libre comercio y sustituir lo anterior a través de un sistema de administración de las importaciones para que solo se importe lo que se necesite cuando y donde se requiera”, concluyó.

MB