Palacio Legislativo de San Lázaro, 26 de mayo de 2006. (Notilegis). Es necesario modificar el marco jurídico para convertir a la Auditoría Superior de la Federación en un órgano de fiscalización autónomo y colegiado.

Así lo afirmó el diputado Rafael Sánchez Pérez (PAN), secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados, quien dijo, en entrevista, que el objetivo es entregar la tarea de fiscalizar a los particulares y evitar con ello los abusos que da el exceso del poder.

“Se necesita un órgano constitucional autónomo que se desligue de la política, los políticos y los gobiernos, que el auditor haga su trabajo y se acabó. Hace falta quitarles la fiscalización de las manos a los políticos, porque a final de cuentas se convierten en juez y parte”, indicó.

Luego de que el auditor Superior de la Federación, Arturo González de Aragón, señalara ante integrantes de la Comisión de Vigilancia la necesidad de revisar el marco legal de ese órgano para otorgarle mayores atribuciones y facultades, Sánchez Pérez se manifestó en contra de otorgar fuero a quien ocupe ese cargo, pues, aseveró, “se caería en el abuso”.

“Es más importante revisarlo y reforzarlo en cuanto al fondo y no a la forma. El auditor quiere tener fuero, pero quién sabe para qué lo quiere, ya que es una prerrogativa que da la Constitución para aquellas personas cuyas facultades no sean delegables. Necesita el fuero para que todo mundo lo vea y se sienta importante”, aclaró.

Calificó como pésimo el trabajo de la Auditoría Superior de la Federación, sin embargo, reconoció que a partir de la revisión de la Cuenta Pública de 2002 se corrigieron algunas fallas en el sistema de fiscalización.

“No se hacían los dictámenes individuales de cada auditoría, como lo ordena la ley. Es más, no se hacía un solo dictamen y para el año 2003 ya se hicieron éstos, es decir, mejoramos en eso”, sostuvo.

Destacó la importancia de la Comisión de Vigilancia, que permitió conocer cómo se manejó la Cuenta Pública y cómo fue auditada, lo que hasta el momento no se había hecho.

“Esto nos permitió hacer entender al auditor que su trabajo era altamente técnico y no político, como él lo manejaba. Se le logró cambiar la mentalidad, ya que la Auditoría trabajaba para salir en los reflectores”, añadió.

Apuntó que el cambio en el formato de la entrega de la cuenta pública y de la posterior revisión del informe trajo muchos cambios e consideró que de seguir por ese camino en dos o tres años se logrará una mejor fiscalización en México.

Durante la reunión con legisladores en día pasados, el auditor González de Aragón expresó que existe un ligero retraso en materia de transparencia pues mientras en México en este sexenio se logró la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en países como Suecia se cuenta con esa disposición desde 1775.

González de Aragón resaltó también que en transparencia hace falta llegar hasta los últimos rincones y evitar amparos y controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de privilegiar la rendición de cuentas como un deber ético, legal y moral que nadie eluda.

SH