Palacio Legislativo, 17-XI-2006 (Notilegis).- “El grupo gobernante y los sectores que se han visto beneficiados con el neoliberalismo, intentan hacer creer que nuestras empresas nacionales están en quiebra inevitable, por lo que Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro necesariamente deben contar con capital privado nacional o internacional”.

Aseguró lo anterior el diputado del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, al inaugurar el Foro Nacional por la Unidad en Defensa del Patrimonio Energético, cuyo propósito consiste en sensibilizar a la opinión pública para impedir la privatización del sector.

Explicó que cuando se pretende mostrar a la opinión pública que estas empresas nacionales están en quiebra, es sólo una justificación para la inversión privada con fines de lucro.

“Nosotros sostenemos que Pemex se encuentra clasificada como una de las diez principales empresas petroleras del mundo (…), su costo de operación es de alrededor de cien mil millones de pesos, mientras que sus ingresos rebasan el billón de pesos, lo que demuestra su productividad”, explicó Luis Sánchez Camacho.

Por su parte, la CFE y la Compañía de Luz y Fuerza del Centro han constituido un sistema eléctrico integrado, unificando frecuencias y voltajes, lo que permite garantizar el proceso de electrificación a cerca del 95 por ciento de los habitantes del país. “Todo ello es muestra de que estas empresas merecen seguir siendo patrimonio de la nación y del pueblo de México”, reiteró.

En tanto, Claudia Sheinbaum Pardo, ex funcionaria del gobierno capitalino, acusó al PRI y al PAN de “aprobar leyes secundarias con el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con el único objeto de incorporar capital extranjero de las grandes trasnacionales, y para hacer negocios al amparo del poder público”.

Detalló que las inversiones sólo han ampliado la deuda pública del sector energético a través de los llamados Proyectos con Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas) hasta en más de un billón 600 mil millones de pesos, que representan cerca del 46 por ciento de la deuda pública, y casi el 16 por ciento del Producto Interno Bruto.

RRA