Palacio Legislativo, 11-X-2006. (Notilegis). Diputados de oposición cuestionaron al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz por lo que llamaron mala política económica que llevó a México al fracaso y un “estancamiento estabilizador” en esa materia durante el sexenio del presidente Vicente Fox. Por su parte, el PAN afirmó que el gobierno federal actual dejará al país con escenario macroeconómico estable, previsible y sin crisis.

Al comparecer en San Lázaro como parte de la Glosa del VI y último Informe Presidencial, Gil Díaz, basado en estimaciones de actores privados, prevé para el próximo año un crecimiento de 3.5 por ciento al final del sexenio; una inflación entre 3 y 3.5 por ciento; el tipo de cambio con una fluctuación entre los 11.30 pesos por dólar; inversión extranjera de 16 mil millones de dólares y un déficit de cuenta corriente de seis mil millones de dólares

Respecto al sistema de pensiones, alertó que de no concretarse las reformas necesarias en la materia, en los próximos años el gobierno federal enfrentará una crisis fiscal de magnitudes importantes, pues debido a la mayor esperanza de vida de la población se producirá un crecimiento en las jubilaciones y, por tanto, en los flujos de pago de pensiones.

Al subir a tribuna, los legisladores del PRD, PRI, PVEM, Convergencia, PT, Nueva Alianza y PASC criticaron que el presidente Fox haya prometido un crecimiento de 7 por ciento que nunca llegó, así como la estabilidad macroeconómica que no se ha visto reflejada en los bolsillos de los mexicanos.

“La desigualdad en México es uno de los signos más evidentes de la mala política económica. Ahí están los datos brutales, el propio Banco Mundial señala que 50 millones de personas en México sobreviven con menos de 20 pesos al día. ¿Se imagina por un momento lo que es eso?”, cuestionó el diputado Javier Calzada Vázquez (PRD) a Gil Díaz.

En su oportunidad, Horacio Garza Garza (PRI) dijo que la política económica y hacendaria requiere de consensos y acuerdos entre el Ejecutivo y Legislativo, por lo que pidió al funcionario disposición para sumar esfuerzos y para que en el tiempo que falta del gobierno foxista, la Ley de ingresos y el Presupuesto de Egresos de 2007 se conviertan en verdaderos instrumentos de desarrollo y control para cumplir con las demandas sociales de la población.

La diputada Marina Velasco Rodríguez (PVEM) aseveró que pese a la estabilidad de las variables macroeconómicas y la expansión económica en el sexenio del presidente Fox, éstas no se han visto reflejadas en los bolsillos de la mayoría de los mexicanos, el combate a la pobreza extrema, la seguridad pública y los mecanismos para minimizar los daños que sufre el medio ambiente como resultado de las actividades económicas.

En respuesta, Gil Díaz dijo que es mejor, aunque no es el caso, “tener un estancamiento estabilizador que una autorización desestabilizante”.

En contraparte, el diputado Moisés Alcalde Virgen (PAN) afirmó que este sexenio deja una herencia de responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas, pues no habrá crisis en el futuro inmediato, como sucedía de manera recurrente; el sistema financiero goza de tasas bajas; se reactivó el crédito hipotecario; la inflación es menor a la de Estados Unidos; se dejó atrás la incertidumbre para arribar a un escenario macroeconómico estable y previsible, además de inversión extranjera directa superior a los dos sexenios anteriores.

En su turno, el diputado Manuel Cárdenas Fonseca (Nueva Alianza), consideró que la política económica impuesta por la administración saliente, es excluyente económica y socialmente, lo que no propicia un desarrollo sustentable para el país.

Por su parte, al fijar la postura de Convergencia, el diputado Cuauhtemoc Velasco Oliva dijo que, a partir de 2000, el objetivo de la política económica ha sido mantener los equilibrios macroeconómicos mediante la austeridad monetaria y el régimen de explotación cambiaria, la cual se ha reflejado en un bajo crecimiento económico, pérdida de la competitividad en los mercados externos y unaumento de desempleo, lo que provoca un incremento en la economía informal y en los flujos de migración a Estados Unidos.

El diputado del PT, Joaquín Vela González conceptuó la política del presidente y la comparecencia del secretario Gil Díaz como criminal ya que contradice la famosa economía con rostro humano que prometió Fox durante su campaña.

La diputada, Marina Arvizu (PASC) calificó como “coja” la política económica instrumentada por el gobierno federal pues ha llevado al país al “estancamiento estabilizador” e indicó que el reto sigue siendo la reactivación del crecimiento económico sostenido para generar empleos, mejorar la distribución y atender los graves rezagos sociales.

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