Palacio Legislativo, 09-I-2007. (Notilegis). La Procuraduría General de Justicia de Coahuila consignará ante la autoridad correspondiente el expediente de la investigación sobre la explosión en la mina Pasta de Conchos, en el que se involucra a diez personas como probables responsables de la muerte de 65 mineros; los presuntos pertenecen tanto a la empresa Minera México, como a la Secretaría del Trabajo.

Así lo informó el procurador de esa entidad, Jesús Torres Charles, quien indicó que la investigación es “firme” y está prácticamente concluida y su consignación podría concretarse a principios del mes de febrero. “Sólo estamos a la espera de la conclusión de un dictamen técnico que realiza el Servicio Geológico Nacional”, dijo.

“Una vez concluido esto estaríamos en condiciones de emitir la resolución definitiva y, en su caso, consignar ante las autoridades judiciales competentes (…) los primeros días de febrero”, expresó.

Tras comparecer ante los integrantes de la Comisión Especial para Conocer las Responsabilidades y Origen de la Tragedia en la Mina de Carbón Pasta de Conchos, Torres Charles indicó que son cuatro hipótesis de responsabilidad penal las que han determinado y que se refieren a falta de sistemas de seguridad, deficiencias en la ventilación y falta de polveo en la mina; así como la negligencia por parte de inspectores de la Secretaría del Trabajo.

Durante su comparecencia, el funcionario señaló la primera línea de investigación: que la mina no estaba suficientemente ventilada, pues existía una deficiencia de 4 metros cúbicos de aire por minuto a su interior respecto de la Norma Oficial Mexicana, que establece 1.5 metros cúbicos de aire por cada trabajador.

Indicó que otra de las hipótesis se relaciona con la falta de polveo de la mina, que consiste en esparcir un polvo denominado “inerte”, que contiene sustancias que evitan cualquier explosión que pudiera ser provocada por los residuos del polvillo de carbón que se deposita en las paredes, piso y techo de la mina y que resulta altamente inflamable.

En ese sentido, detalló que se determinó que esa sustancia no se adquirió en cantidades suficientes para polvear toda la mina, sino sólo fue cubierto el 47 por ciento, mientras que en el 53 por ciento el polvillo de carbón estaba suelto.

También se confirmó, según la averiguación, que faltaban sistemas de seguridad al interior de la mina que exige la Norma Oficial Mexicana número NOM-023/2004.

Por último, dijo que tras realizar diversos exámenes se estableció que la muerte de los mineros pudo obedecer a tres factores: a la explosión propiamente, al estar expuestos a la onda expansiva y calórica de ésta; por intoxicación, generada por la acumulación de gas; o por asfixia, provocada por los derrumbes.

“Esto se determinará en cuanto se recuperen los cuerpos. En el caso del cadáver que se recuperó el día 30 de diciembre, se estableció que la muerte obedeció a asfixia por opresión, pues fue sepultado bajo el peso del derrumbe que se presentó ahí”, detalló.

SHH