Palacio Legislativo, 24-I-2007. (Notilegis). En 2006 se registraron más de mil 700 ejecuciones como producto de la venganza entre bandas del crimen organizado, lo que demostró los niveles inéditos de violencia y el desbordamiento de la delincuencia organizada, así como la aparente ausencia de autoridad, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes Fernández.

Al referirse a la violación los derechos humanos contra periodistas, señaló que el 2006 fue un año negro para la prensa en México e indicó que las denuncias interpuestas por delitos contra la libertad de este ejercicio no han sido resueltas de manera satisfactoria, ni esclarecidos los hechos que motivaron quejas.

Al presentar su Informe de Actividades ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el ombudsman nacional señaló que el año pasado dicho organismo atendió seis mil 895 quejas y emitió 46 recomendaciones, siendo la Secretaría de Seguridad Pública Federal, con ocho, la dependencia con más recomendaciones, seguida por el InstitutoNacional de Migración, con siete, y la Procuraduría General de la República con cuatro.

En ese sentido, Soberanes Fernández lamentó que algunas autoridades hayan rechazado las recomendaciones emitidas por la CNDH.

“Es deplorable el hecho de que una autoridad sea renuente a una recomendación del ombudsman, no sólo por el mensaje de desprecio a los derechos fundamentales de los integrantes de la sociedad, sino también por el fomento al clima de impunidad entre los servidores públicos, al darle una especie de patente de corso frente a violaciones a la ley augurándoles actos de igual naturaleza sin investigación ni castigo”, apuntó.

Agregó que la Secretaría de Seguridad Pública Federal también rechazó las recomendaciones con lo que se canceló “la posibilidad de investigar las conductas de algunos de sus elementos y abrió un espacio de opacidad propicio para la impunidad y el encubrimiento.

Denunció que los defensores de los derechos humanos enfrentaron presiones por parte de funcionarios de segundo y tercer nivel de la PGR, quienes, dijo, tergiversaron e incumplieron incluso con sus ordenamientos internos con ánimo de insistente ataque a la gestión de la CNDH e interpusieron acusaciones penales y demandas judiciales por actos directamente relacionados con el ejercicio de las funciones del ombudsman.

Posteriormente, en entrevista, José Luis Soberanes Fernández, confió en que en 2007 la relación entre la CNDH y el gobierno federal no sea de rispidez, ya que el presidente Felipe Calderón Hinojosa es una persona “más seria” e indicó que es necesario el apoyo moral del Congreso para que se garanticen los derechos humanos en el país.

“Tengo esperanzas de que se pueda llegara una mejor relación”, añadió.

Soberanes Fernández hizo un reconocimiento al Poder Legislativo y dijo que los legisladores mexicanos demostraron estar plenamente conscientes de lo indispensable de acotar el poder público. “Gracias a los legisladores ahora los defensores públicos de los derechos humanos tenemos más y mejores herramientas frente a los posibles actos arbitrarios del poder”.

SHH