Palacio Legislativo 19-VI-07 (Notilegis).-El presidente de la Comisión Especial del Café, Luis Herrera Solís (PT) aseguró que la migración en el campo propicia la falta de mano de obra para la recolección del grano, lo que ocasiona que en ocasiones los jornaleros ganen más que los productores.

En entrevista, el legislador explicó que aunque el precio del café se elevó (actualmente oscila entre los 110 y los 123 dólares las 100 libras), existen problemas como la mala cosecha y la escasez de mano de obra, lo que origina que no haya una buena productividad o la necesidad de contratar recolectores extranjeros, especialmente de Guatemala.

Dijo que hay elementos negativos que dificultan a los pequeños cafeticultores la obtención de mayores ingresos por sus cosechas, como los bajos rendimientos por hectárea o el minifundismo que caracteriza a la cafeticultura mexicana.

Consideró que la inversión aprobada para el sector desde hace seis años no benefició a los pequeños cafetaleros que tienen sus parcelas dentro de lo que se conoce como áreas marginales, y que por su naturaleza no son atractivas para el sector privado.

Señaló que la mayor parte de los cafetaleros que no pertenecían a ninguna organización no habían tenido acceso a créditos desde hace varios años, y los pocos que sí lo lograron no presentaron mejora alguna, ni en sus parcelas ni en sus niveles de vida.

Agregó que la mayor parte de los cafeticultores marginales tienen menos de 5 hectáreas de cafetal, normalmente con poco o ningún apoyo económico ni técnico, por lo que México tiene uno de los niveles de productividad más bajos.

“Si a los pequeños y extemporáneos apoyos económicos gubernamentales, la baja productividad y altos costos de producción agregamos el hecho de que el promedio nacional de tierra por cafeticultor sería de dos hectáreas, veremos que ello representa una producción muy pequeña que al final deja sólo diminutas ganancias a los minifundistas cafetaleros” aseveró.

No obstante, declaró, se debe reconocer que existe un porcentaje no mayor al diez por ciento de cafetaleros que tienen excedentes en su producción, lo que evidencia la variabilidad en las condiciones bajo las cuales se cultiva el café.

AAP