Palacio Legislativo 22-VIII-07 (Notilegis).- El titular de la Unidad de Política de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Manuel Pérez Porrúa, aseguró que un aumento a la gasolina no sería inflacionario e incrementar su precio entre 30 o 35 centavos se recaudarían entre 20 mil y 25 mil millones de pesos para los estados de la República.

Indicó que el gobierno federal medirá el impacto en la recaudación de cada una de las propuestas que la bancada del PRI ha hecho en la Reforma Fiscal.

En el caso particular de la Contribución Empresarial de Tasa Única (CETU) que el PRI propone se exente de este gravamen las prestaciones sociales y salarios, explicó que las propuestas de la fracción del PRI reflejan lo que varios sectores han pedido. “El PRI ha tomado esto como propio pero refleja lo que los sectores han pedido”, dijo.

Indicó que algunas de las sugerencias del PRI no tendrían impacto a la recaudación como es el caso de que se amplíe el crédito al empleo para que no tenga la CETU un aumento en el costo laboral de ninguno de los niveles de salarios.

En el caso de la gasolina, el funcionario negó que tenga un impacto inflacionario, “sino es un aumento de precios de una vez por todas. Inflación sería que recurrentemente se estuvieran aumentando los precios por el incremento de la gasolina”.

Pérez Porrúa señaló que la propuesta de aumentar entre un 30 y 35 centavos, sería independiente del ajuste mensual que tiene el combustible. “El ajuste mensual es muy moderado, ese continúa y la entrada del impuesto impactaría en el precio una sola vez; no es inflación”.

Explicó que el dinero recaudado por concepto del incremento a la gasolina sería para los estados de la República de manera íntegra. “Es aceptable en la medida en que no se contrapone con los objetivos de que la administración y la fiscalización de impuestos y los recursos vayan para los estados”.

Indicó que la idea de que fuera federal la propuso el PRI para que fuera in impuesto sincronizado y no ocurra que haya diferentes precios de gasolina en los estados. “La ventaja estatal no se pierde porque sí nos van a ayudar los estados a fiscalizar”, apuntó.