Palacio Legislativo, 24-VIII-2007 (Notilegis).- Como parte del proceso de la Reforma Electoral, los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) “debemos ser parte de la solución y no del problema, y si una de las consecuencias de esas modificaciones implica la remoción o renovación del Consejo General, tenemos que entender que ello es parte de las consecuencias cuando se llega a nuevas reglas en la conformación del máximo órgano”.

Así lo declaró en entrevista el Consejero del IFE, Rodrigo Morales Manzanares, quien a título personal dijo que si en el proceso de cambio a las leyes electorales se decide la remoción, “no voy a ejercer ninguna resistencia u oposición, y entendería además que eso es parte de las posibles consecuencias cuando se arriban a nuevas reglas y a una nueva conformación del IFE; no me parecería fuera de lugar”, expuso.

A pesar de ello, el funcionario consideró “excesivo” el que el cambio de los consejeros sea un requisito para llegar a la reforma, pero manifestó confianza de que las fuerzas políticas lleguen a acuerdos.

Durante su participación en el Diplomado: análisis y diseño de la Reforma del Estado en México, Morales Manzanares señaló que el IFE debe fortalecerse y ser omnipresente, con mayores facultades de organizar elecciones y de sanción.

“Necesitamos una autoridad omnipresente con capacidad de sanción a todos los actores que participen o incidan en un proceso electoral, ya sean grupos empresariales o medios de comunicación”.

Luego, en entrevista al concluir el diplomado, destacó que la Reforma Electoral resolverá aspectos centrales y será “una puerta esperanzadora” y el inicio de una etapa reformista que hace falta.

Dijo que una posible medida para abaratar los costos de las campañas y el financiamiento de los partidos pudiera ser que los gastos se ajusten a los votos que se emitan en las urnas. “Puede ser una fórmula posible para hacernos todos corresponsables de que la participación política copiosa, como un buen cimiento para la democracia, es una posible fórmula, aunque desconozco si esté en la agenda de los partidos”.

Por último, Rodrigo Morales Manzanares consideró que en la actualidad la credibilidad del IFE, como institución, no está siendo afectada, aunque reconoció que “hay cuestionamientos, por su puesto, no los ignoro, pero que tienen que ver con su máximo órgano de dirección y no con la estructura y los miles de funcionarios del servicio profesional electoral”.

RRA