Palacio Legislativo, 12-IX-2007 (Notilegis).- Dentro del debate de la Reforma del Estado, es necesario que el Congreso de la Unión emprenda una profunda reestructuración de las fuerzas armadas, a su sistema de justicia y aparato de inteligencia, señalaron los diputados Layda Sansores (Convergencia) y David Sánchez Camacho (PRD).

Coincidieron con el planteamiento del general José Francisco Gallardo de implementar medidas como el nombramiento de civiles para la conducción de la Secretaría de la Defensa Nacional, pues la actual situación que vive México requiere de una nueva relación civil-militar que le permita al país avanzar en la democracia.

En conferencia de prensa, los legisladores hicieron referencia al general Gallardo, toda vez que presentó su tesis doctoral en la que hace propuestas para reformar a las Fuerzas Armadas de México, documento en el que sostiene que nuestro país, históricamente ha arrastrado una relación civil-militar regida bajo un control y subordinada a un partido político.

Frente a esta situación, el ponente manifestó su deseo de que el Poder Legislativo emprenda cambios que conlleven a establecer una relación entre el ámbito militar y la autoridad civil, bajo los principios de no deliberación, obediencia y profesionalismo.

El general Gallardo planteó que el Congreso debe “formar un nuevo perfil militar del Ejército e impulsar una serie de reformas al cuerpo de leyes militares para redefinir sus misiones y elevarlas a rango constitucional”.

Otra de las propuestas consiste en abrogar el fuero de guerra y al Estado Mayor Presidencial, porque se desnaturaliza la función del Ejército y se abren las puertas para que se dé una activa participación de militares en la deliberación política y su inclusión en asuntos exclusivos de la autoridad civil.

Además, propone la actualización del Servicio Militar; nombrar a civiles, tanto en la conducción de la Secretaría de la Defensa, como en las comisiones del ramo en el Congreso, e instituir la figura del Ombudsman militar para supervisar la administración y conducta de los soldados.

“Actualizar el principio de limitación imperativa: la ley, y hacerla coincidir con el principio de limitación moral: la doctrina militar, pues sólo así se logrará que el cuerpo militar sea transparente y subordinado al poder civil y se transforme en una institución de Estado para que esté en posibilidad de cumplir con su misión constitucional: defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación”.

RRA