Palacio Legislativo 20-III-2008 (Notilegis).- Las tendencias del mercado laboral y demográficas adelantan que en los años venideros aumentarán las cifras de los ancianos pobres y México no cuenta con modelos de seguridad social para ellos, por lo que el presidente de la Comisión de Seguridad Social, Miguel Ángel Navarro Quintero (PRD) promueve la iniciativa que crea la Ley de Pensión Universal para las personas de setenta años de edad o más.

El legislador destacó que los modelos de seguridad social basados en la contribución y en la condición de existencia de una relación de trabajo subordinado son cada vez menos efectivos para alcanzar la cobertura universal de riesgos como la vejez y, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), mientras la población nacional crece a una tasa anual de 1.02 por ciento, las personas con 60 años o más se incrementan en 3.6 por ciento.

“El envejecimiento demográfico provocará en el largo plazo un desequilibrio entre la población trabajadora y la de las edades avanzadas, lo que impondrá fuertes presiones a los sistemas de jubilación y a los servicios de salud”, puntualizó.

El documento de la iniciativa presentada por el diputado Navarro Quintero señala que según datos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), entre las personas de 70 años o más, 23 por ciento cuenta con una pensión; en el medio urbano, esta proporción es de 31 por ciento y en el rural, de 11 por ciento; entre los adultos mayores de 70 años que viven en situación de pobreza, esta proporción es de 5 por ciento.

Por todo lo anterior, el legislador perredista propuso la iniciativa que crea la Ley de Pensión Universal para las personas de setenta años de edad o más para proteger a los adultos mayores contra la pobreza, pues, explicó que “la universalidad de una política garantiza una cobertura completa de la población pobre, eliminando cualquier error de exclusión que son inevitables con la focalización”.

Agregó que para mejorar la cobertura de otorgamiento de las pensiones, son una buena opción las pensiones no contributivas ya que se caracterizan por otorgar prestaciones monetarias asociadas a situaciones de pobreza y carencia y su financiamiento de dichas pensiones proviene de contribuciones generales que el Estado redistribuye por mandato legal, es decir que las condiciones de acceso a este tipo de pensiones no se vinculan a una trayectoria laboral o a un registro de cotizaciones.

La iniciativa del diputado Navarro Quintero propone que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) otorgue la pensión y lleve el control de la Base de Datos Nacional de la Pensión Universal y su financiamiento estará a cargo del Gobierno Federal, mediante contribuciones generales que serán especificadas en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en el ramo general 19, Aportaciones a la Seguridad Social.

ASC